El sector de las reformas ha sabido sobrevivir a la crisis económica y es lo que ha permitido que la construcción siguiera siendo importante durante los peores años de recesión. Sin embargo, a pesar de que una vivienda rehabilitada es un arma infalible para ahorrar en suministros y un poderoso argumento de venta, las reformas parciales o integrales no están muy extendidas en España.
La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de la Construcción (Andimac) informa que de cada cien viviendas, en un año apenas se acometen obras de reforma en cuatro.
En 2016, el sector de la construcción movió un total de más de 18.000 millones de euros, pero de esta cantidad, apenas 3.000 millones de euros fueron dedicados a las reformas parciales o integrales. Aún así, esta cifra supone un incremento en este concepto de más del 50%. Para el presente año 2018 se calcula que cada familia gastará de promedio unos 874 euros.
Una reforma bien realizada puede suponer una revalorización de hasta un 20%, pero el dato más interesante es que una vivienda en mal estado pierde hasta el 25% de su valor de mercado. Si hablamos de gastos domésticos, una reforma a fondo de las instalaciones eléctricas repercute directamente en la factura a final de mes.
Aislar la vivienda, térmica y acústicamente
Uno de los aspectos que más se tienen en cuenta en una reforma es ganar en aislamiento térmico y acústico. Una vivienda eficiente desde el punto de vista energético tiene una clara ventaja competitiva en el mercado.
El equilibrio entre la temperatura externa y la del interior de la vivienda no debe ser superior a los 15 ó 20 grados de diferencia, y esto se puede conseguir mediante una renovación en los sistemas de calefacción y refrigeración y también con la inversión en sistemas de aislamiento térmico en fachadas, suelos y muros, las principales vías de escape del calor.
En cualquier caso, si se prevee una restauración de fachadas, es importante consultar a profesionales. Debemos saber que rehabilitar una fachada no es tarea fácil, especialmente si lo que se desea es lograr mayor eficiencia y un mejor aspecto estético. En este sentido, en Vertical Balear ofrecen las claves sobre cómo mantener una fachada.
Otro tipo de aislamiento necesario es el acústico. Conseguir que el ruido se quede fuera de la vivienda o que no se escape de ella es una buena forma de añadirle valor a la casa. No obstante, para que la reforma acústica sea completa, hay que identificar la procedencia de los ruidos, pues no tienen el mismo tratamiento los ruidos aéreos que los de impacto.
Los sistemas eléctricos y de saneamiento
En los últimos años, no existe casi ningún proyecto de reforma que no incluya la mejora de los sistemas eléctricos y de mantenimiento. En el primer apartado, cada vez más gente apuesta por suminnistros limpios de energía basados en fuentes renovables.
Con respecto al saneamiento, resulta fundamental sobre todo en aquellas viviendas o fincas con más años, pues el deterioro de tuberías puede generar humedad y sensación de frío, además de ser un foco de bacterias que restan salubridad al hogar.
La solución en estos casos pasa por impermeabilizar muros y techos, así como todas las zonas sombrías de la vivienda.
Cambiar la distribución
Al acometer una reforma, es importante atender a las necesidades del futuro, no solo las del presente. Teniendo en cuenta este aspecto, no basta con pensar en la casa del presente más inmediato, sino cómo van a ir cambiando la familia en los próximos años.
Los niños van a ir creciendo, requerirán de tiempo para estudiar, cuando se hagan mayores y se independicen acabarán yéndose de casa. Todas estas situaciones pueden ocurrir, y otras muchas, de modo que habilitar espacios flexibles para que la vivienda sea utilizada de forma eficiente es algo en lo que hay que reparar.
En la web MundoPisos.com ofrecen diferentes claves y razones que explican por qué rehabilitar una casa antes de venderla. Este sitio funciona también como una web de servicios inmobiliarios en Mallorca y está especializada en rehabilitar un hogar.
Comenzar la reforma por lo más oculto
Según la opinión de José María Ezquiaga, el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, los primeros cambios a renovar deben ocurrir en aquellos sistemas que no se ven, como el gas, la electricidad, el abastecimiento y el saneamiento, dejando para fases posteriores reformas de calado estético como las habitaciones, la cocina o el baño.
En estos espacios, en principio debe bastar con reformas destinadas a modernizar las estancias, adaptándolos a una tecnología más actual. El ejemplo es claro, de nada sirve instalar en la cocina una vitrocerámica de última generación si no se ha modernizado de igual manera la red eléctrica.
Digital de León / artículo patrocinado