Con el apellido adecuado, podrías heredar una de las 435 propiedades sin dueño en Escocia. Propiedades cuyo valor puede alcanzar más de 500.000 de dólares. De hecho, el Gobierno acaba de publicar la lista oficial de viviendas que se encuentran sin reclamar después de la muerte de sus propietarios, bien porque no se hizo testamento o porque no se ha identificado pariente cercano alguno.
En Escocia, cuando una persona muere sin dejar testamento, cualquier activo no reclamado queda automáticamente bajo el cuidado de la Corona. Esta a su vez lo remite a la Office of Queen’s and Lord Treasurer’s Remembrancer, que se reserva los bienes hasta que son reclamados.
Después de un periodo sin que nadie los haya reclamado, estos retornan a la Corona.
Pero en marzo de 2016, la Ley de Sucesión aprobada por el Parlamento escocés simplificó el proceso de reclamar propiedades sin dueño. Se eliminó el requisito de obtener un “bono de precaución”, que es una especie de seguro concedido por unas pocas empresas acreditadas en Reino Unido.
Este actúa de aval cuando alguien solicita una herencia sobre la que no tiene derecho, o contra un albacea que no distribuye el patrimonio de acuerdo con la ley. Por esto, cuando una persona muere sin dejar constancia de su voluntad, en teoría todo lo que posee podría ser reclamado… empezando por tener el mismo apellido que el anterior propietario.
¿Y cuáles son estos apellidos tan importantes?
Pues en la lista del Gobierno escocés existen propiedades a nombre de apellidos como Carlin, Hunniball, Malone-Philban y Raube.
Esta es la lista de todos los apellidos.
Aunque pueda parecer un método extraño, este verano la jubilada londinense Margaret Abbotts heredó aproximadamente 400.000 dólares de una media hermana de la que nunca supo su existencia hasta ese momento. Sucedió después de que un estudio de abogados especializado en genealogía forense se pusiera en contacto con ella.
¿Cómo reclamar la propiedad?
Aquí te dejamos las instrucciones que debes seguir para reclamar la propiedad que deberías heredar al tener los mismos apellidos. Estas instrucciones son del propio Gobierno, que elaboraron tras recibir miles de solicitudes y llamadas reclamando castillos.