El responsable del tartazo iba caracterizado con peluca y en una silla de ruedas que no necesitaba.
‘La Gioconda’, uno de los principales reclamos del Museo del Louvre, que es visitada por unas 20.000 personas al día, sufrió ayer un ataque por parte de un visitante, que lanzó al cuadro lo que parecía tratarse de una tarta. Un incidente que enseguida se hizo viral en las redes sociales, pero que, afortunadamente, no dañó el óleo, porque el pastel impactó contra el cristal blindado que lo protege.
Según contaron los que lo pudieron vivir en directo, los encargados de garantizar su seguridad actuaron rápidamente. Y, mientras unos expulsaban de la sala al atacante en el acto, otros limpiaban el cristal.
Un tío entró al Louvre en silla de ruedas y lanzó una tarta a La Gioconda, que chocó contra el cristal blindado que protege la obra. Después el hombre, que llevaba peluca, se levantó de la silla y lanzó rosas antes de que seguridad le largara de allí
En las imágenes capturadas por los testigos del tartazo, se ve a un joven con peluca y gorra acercándose al cuadro en silla de ruedas. Y, al parecer, lo hizo movido por un afán ecologista, porque aparece gritando proclamas en francés en favor de la protección del planeta mientras que los vigilantes lo reducen.
En 2019, poco antes de que estallase la pandemia, el Louvre instaló el cristal protector que ayer consiguió que todo se quedase solo en un susto. Un caparazón para la ‘Monna Lisa’ «extremadamente transparente» y a prueba de balas para proteger la famosa pintura de Leonardo da Vinci como ella se merece.
La ‘Monna Lisa’ ha estado detrás de un cristal de seguridad desde inicios de la década de 1950, cuando un visitante la dañó al echarle ácido encima. Desde entonces, ha habido varios intentos infructuosos de destruir la pintura, una de las obras de arte más icónicas y fotografiadas del mundo.
La intención y la identidad del atacante no ha trascendido. Según los testigos, se trataba de una persona que se acercó al cuadro en silla de ruedas camuflado bajo una peluca. En uno de los vídeos que se han viralizado, aparece el atacante, con peluca y gorra, lanzando proclamas a favor de la protección del planeta, mientras que los vigilantes del museo le expulsan de la sala.
Otros ataques al cuadro
Este no es el primer ataque que sufre la obra de Leonardo da Vinci. En agosto de 2009, una turista le lanzó una taza de té, que se hizo añicos al chocar contra la vitrina que la protege.
En 1974, mientras estaba expuesta en el Museo Nacional de Tokio, una mujer usó un spray de color rojo para atacarlo, pero no llegó a dañar el cuadro.
En 1956 fueron dos los ataques que sufrió. En el primero, un hombre lanzó ácido al cuadro, dañando su parte inferior. A finales de ese año, un pintor boliviano tiró una piedra contra el óleo, provocando un ligero daño.
y además recordar el robo de La Gioconda a manos de Vnicenzo Peruggia. Fueron necesarios dos años para recuperarlo: Peruggia había escondido el cuadro en su apartamento hasta que se puso en contacto con la Galería de los Uffizi de Florenzia para intentar venderlo.