El futuro Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de los Picos de Europa, que carecía de este documento tras ser anulado por el Tribunal Supremo en 2005 y que podrá entrar en vigor antes de 2019, debe marcar «el encuentro y la reconciliación» de sus habitantes con ese espacio protegido.
El texto se someterá información pública durante dos meses a partir del 1 de marzo y su elaboración ha sido compleja, al igual que la gestión del único parque nacional de España que está habitado y que comparten tres comunidades autónomas, según ha recordado el consejero de Medio Ambiente del Principado, Fernando Lastra.
Lastra se ha expresado así este martes durante su comparecencia en el parlamento asturiano para informar del contenido de un documento “abierto, pero sometido a procedimiento” en su periodo de información pública y cuyo contenido fue consensuado entre Asturias, Cantabria y Castilla y León -con gobiernos de distinto signo político- con ecologistas, ganaderos, hosteleros y montañeros.
El consejero se ha mostrado confiado en que el proceso de participación “ayude a mejorar lo mejorable” de un PRUG que incorpora la consideración del montañismo como un uso tradicional del espacio protegido, lo que permitirá mantener su práctica “con normalidad” con los únicos límites de la conservación del espacio.
Fomentar el uso del transporte colectivo
A preguntas de los grupos, Lastra ha defendido también la necesidad de fomentar el uso del transporte colectivo para garantizar la sostenibilidad del espacio protegido, especialmente en espacios como los Lagos de Enol y de la Ercina, el paraje de la parte asturiana del parque que más visitantes recibe.
“Hay opiniones diferentes, pero el paradigma del desastre es que en un espacio natural que cuenta con la máxima figura de protección se produzca un atasco semanal de vehículos”, ha apuntado tras la congestión de tráfico registrada el pasado fin de semana para acceder a dicho enclave desde la Basílica de Covadonga.
A su juicio, la futura entrada en vigor del PRUG debe permitir que se logre “el equilibrio entre los intereses que conviven en los Picos de Europa”, el segundo parque nacional más visitado de España con dos millones de turistas al año, que carecía de instrumento de gestión desde que hace catorce años el Supremo lo suspendiera.
Tras múltiples retrasos y más de un año de trabajo conjunto, el documento incluye una propuesta de zonificación que determina la intensidad del uso a realizar en cada una y las actividades autorizadas en función de las características ecológicas, estado de conservación y fragilidad de las distintas áreas.
De esta forma el borrador contempla zonificar más de 27.000 hectáreas de territorio asturiano, más de 24.000 de León y algo más de 15.000 de Cantabria y el PRUG delimitará además cada zona en cinco grados distintos de protección (reserva, uso restringido, uso moderado, uso especial y asentamientos tradicionales).
Restricciones: el sentido común y la opinión científica
“El Parque se va a poder pisar prácticamente en toda su extensión con las únicas restricciones que el sentido común y la opinión científica recomiendan”, ha apuntado el consejero.
Las zonas calificadas como reservas, el máximo grado de protección, estarán cerradas a los visitantes salvo permisos especiales con fines científicos, de gestión, de salvamento, policía o vigilancia ambiental y en esa categoría se situarán 267 hectáreas del Principado, 7,2 de León y 0,03 de Cantabria.
La segunda categoría, denominada de uso restringido y en las que estará prohibido el tránsito salvo excepciones reguladas por el PRUG, afectará a catorce espacios asturianos con 6.610 hectáreas; a nueve en Cantabria con 7.729 hectáreas y veinte en León, con una superficie ligeramente superior a las 16.000 hectáreas.
Por su parte, las zonas de uso moderado, donde estará autorizado el recreo al aire libre, actividades interpretativas y se podrá acceder libremente a pie y en coche por pistas y carreteras, incluirán 20.109 hectáreas de Asturias, 7.316 de Cantabria y todas las áreas de los municipios leoneses de Valdeón y Sajambre.