La autora, de diez años y apasionada por el dibujo, nos enseña cómo relacionarnos con las personas autistas y cómo a cambio podremos entrar en el mundo mágico que solo ellos ven
La Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de León (sexta planta) acogerá este miércoles, 3 de abril. a partir de las 19,00 horas la presentación del cuento ‘María, la niña mágica en el mundo de las hadas’, un cuento ilustrado a todo color por la niña leonesa Virginia Mota Sáenz de Miera, de 10 años, inspirado en su hermana pequeña, María, de 7 años y con síndrome de espectro autista. La presentación se ha programado coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, declarado por la ONU.
Además de hermanas, las dos protagonistas de este cuento son grandes amigas, hasta el punto de que la pequeña María tiene en Virginia a su persona preferida en este mundo y a quien mejor la entiende. La autora, por su parte, es una apasionada de la lectura, la escritura y, sobre todo del dibujo, que domina con una destreza muy destacada a pesar de su edad.
La Navidad pasada, en casa de María y Virginia montaron el nacimiento como cada año, pero en esta ocasión incorporaron una noria mecánica que fascinó a la hermana pequeña hasta el punto de que cada día, desde el mismo momento en que se levantaba de la cama, se pasaba horas enteras contemplando con fascinación hasta el mínimo detalle de aquel nuevo elemento del Belén. Este hecho llamó la atención de Virginia, que vio claro que su hermana estaba inmersa en un mundo mágico, quizás poblado por hadas, que estaba reservado a los ojos de los niños autistas.
Con su cuento ‘María, la niña mágica en el mundo de las hadas’, Virginia Mota Sáenz de Miera, quiere acercar el mundo del autismo no solo a todos los niños, sino también a los adultos que tengan en su entorno una persona como María, para que no tengan miedo a jugar y a interactuar con ellos por el hecho de ser distintos, y para enseñarnos también que a cambio de este esfuerzo, quien lo haga, podrá obtener como recompensa el acceso a ese mundo mágico que solo ellos ven, igual que lo ve Virginia cada día a través de los ojos de su hermana María.