La reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no deja de sorprender. Sin rastro de rencor la hija de Isabel Presley presume de novio y de amor por todo el mundo. Después de ir al mismo Polo Norte la pareja continua su periplo por tierras checas donde han disfrutado de una (otra) romántica escapada. La situación hace pensar en lo que se esconde detrás del engaño de Onieva.
Un plan perfectamente orquestado, y dirigido por la propia Tamara, podría estar detrás de la ruptura y reconciliación. Una estrategia de auténtico marketing para levantar el interés en los personajes y, de forma automática, en el caché de ambos.
El engaño para «hacer caja»
Se da la circunstancia de que está a punto de estrenarse la segunda parte de la docuserie de Tamara Falco para Netflix. Obviamente, el interés generado en los últimos meses ha hecho subir al alza a la hermana de Enrique Iglesias que ahora cotiza muy alto en la prensa del corazón. Cierto es que ella no hace exclusivas, a diferencia de su madre ‘La Reina de Corazones’, pero su forma de «hacer caja» es más acorde a los nuevos tiempos siendo las redes su principal aliado.
Tamara Falcó es una influencer de gran nivel. Todo lo que publica se convierte en oro. Quienes la conocen más de cerca aseguran que la imagen de «niña pija y tonta» que se tiene de Tamara está muy lejos de la realidad. La marquesa de Griñón es toda una máquina de hacer dinero y lo demuestra día a día… lo que toca se convierte en oro. Es una de las pocas mujeres del mundo en rentabilizar una ruptura tan bien (y en su caso la reconciliación). Tan solo la gana Shakira con sus últimos exitazos repletos de «rencor» hacia su ex Piqué.
