El Rey Felipe VI tiene polos opuestos entre sus sobrinos. Los hijos de su hermana la infanta Elena son conocidos por protagonizar diferentes polémicas, Froilán se mete en peleas y Victoria Federica estrella coches después de irse de fiesta. En cambio, los hijos de su hermana Cristina son todo lo contrario. Deportistas, educados y solidarios, solo tienen un «pero» y es que no deben ser unos «portentos» en los estudios. Uno de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín ha mostrado su intención de convertirse en fraile.
El hijo mayor de Cristina e Iñaki, Juan Valentín, evita las cámaras y no le gusta estar en el foco mediático. Es el más desconocido de los hermanos Urdangarín. Su vida resulta todo un misterio. Cuentan que los problemas ocasionados por los escándalos de su padre, Iñaki Urdangarín, lo han convertido en una persona tímida y reservada, algo retraído. Hay que recordar que el vivió escenas incómodas junto con sus padres, les llegaron a insultar por la calle.
Comprometido, podría aspirar a ser fraile
Religioso y responsable se tomó un año sabático para acudir a Camboya para cooperar con una ONG. Siempre ha estado vinculado con causas solidarias y aún en la Universidad siempre mantiene su relación con la orden Jesuíta. Según cuenta el entorno más cercano, el joven podría haber manifestado su intención de ingresar en la orden religiosa.
Los primos Urdangarín forman parte del núcleo de la princesa Leonor y la infanta Sofía, Victoria Federica y Froilán no son «bien vistos» ni por el Rey Felipe VI ni Letizia que los ven como «malas influencias».