La salud del rey emérito Juan Carlos I es más delicada de lo que se admite. Así lo demuestran las imágenes del padre de Felipe VI en su viaje a España donde se ha visto lo torpe que se encuentra el emérito. Además, Juan Carlos I ha decidido alargar su estancia en el país para someterse a un intenso chequeo médico en Vitoria. Su estado de salud es visiblemente delicado. A pesar de ello, ni su hijo Felipe VI ni Letizia han coincidido con el emérito.
El rey emérito llegó el miércoles a Galicia en un avión de la familia real emiratí. En Sanxenso (Pontevedra) asistió a las regata de la Copa de España de Vela de la clae 6mR. Antes había hecho escala en Londres. Ayer domingo viajó hasta Vitoria con el fin de someterse a un reconocimiento médico.
Estado de salud comprometido
Dos importantes médicos mantienen una estrecha amistad con el monarca. Por este motivo, el emérito se alojará en la prestigiosa clínica del doctor Eduardo Anitua, odontoestomatólogo y presidente del BTI (Biotechnology Institute). Don Juan Carlos mantiene una larga relación tanto con él como con su colega Mikel Sánchez, traumatólogo que le ha atendido alguna de sus múltiples lesiones. Ambos son pioneros en el uso terapéutico del plasma rico en factores de crecimiento (PRP).
Está previsto que Juan Carlos I regrese en breve a Abu Dabi donde vive desde agosto de 2020.
A pesar de que el objetivo de su viaje a Sanxenxo era entrenarse para la Copa del Mundo apenas ha podido navegar por el mal estado de la mar y su avanzada edad. El rey tiene ya 85 años.