Después de varios días desde la boda de Jennifer Lopez y Ben Affleck, el evento sigue en boca de todos. La célebre pareja se casó el pasado 20 de agosto en un enlace que duró tres días. A la ceremonia asistieron tanto familiares y amigos, los cuales tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad para garantizar la privacidad de los recién casados. Ningún vídeo ni foto podría ser publicado sin el consentimiento de los novios.
Sin embargo, no fue así. El tremendo enfado de Jennifer Lopez con un invitado de su boda fue a raíz de un medio de comunicación estadounidense ‘TMZ’ que habría conseguido un vídeo en el que se ve a Jennifer Lopez con su vestido de novia cantando y bailando. Son apenas unos segundos pero a la cantante y actriz estadounidense no le hizo ninguna gracia, y así lo expuso en sus redes sociales.
Jennifer Lopez no tuvo reparos en señalar como culpable a uno de sus invitados como el causante de que el polémico video llegase a manos del medio de comunicación. Sin permiso de los novios. Algo que supone un robo de imágenes personales para su publicación. «Fue grabado sin permiso. Punto. El que lo hizo se aprovechó de un momento íntimo. No sé de dónde lo estáis sacando porque todos los invitados firmaron acuerdos de confidencialidad y les pedimos que no compartieran nada de nuestra boda». Así lo explica ella en sus redes sociales.
Jennifer Lopez no sale de su indignación y añade que lo que quisiera compartir o no tendría que ser su decisión y que podría exponerlo «cuando estuviese lista». Sin embargo, este triste desenlace por culpa de un tercero, ha hecho que su luna de miel no sea tan dulce como los novios esperaban. Finaliza sus declaraciones con una carita triste que demuestra su estado de ánimo.