No son buenos tiempos para las hermanas del Rey Felipe VI. La infanta Cristina ha despedido el 2022 separada de Iñaki Urdangarín. La sonada separación de la infanta Cristina de su marido y la nueva relación de éste con Ainhoa Armentia ha protagonizado portadas que no han gustado ni a Felipe VI ni a Letizia que tienen como marca la discreción más absoluta. Pero aparte de los cuñados, son peor los sobrinos.
Pero peor son los disgustos de la infanta Elena, conocida por su mal carácter y lo poco «simpática» con la prensa. Sus vástagos, hijos de su matrimonio con Jaime Marichalar, Froilán y Victoria Federica, son los sobrinos díscolos de los reyes. Precisamente el nieto mayor del emérito Juan Carlos I y la nieta favorita del emérito son los más problemáticos para la familia real.
Sobrinos «poco ejemplares»
Froilán, que ha vivido una temporada en Londres, se vio envuelto hace unas semanas en una reyerta con arma blanca en una discoteca madrileña. Además, los hermanos Marichalar colisionaron contra unos coches aparcados cuando volvían de una de sus fiestas. Conducía la influencer Victoria Federica.
El enfado de la infanta Elena es mayúsculo. Los sobrinos díscolos del rey Felipe VI han trastocado los planes de las infantas Elena y Cristina de viajar a Emiratos Árabes para visitar a su padre.
Sin duda, los Marichalar no son el mejor «ejemplo» para la princesa Leonor y la infanta Sofía.