Sin palabras. Así se ha quedado la pareja integrada por el príncipe Harry y Meghan Markle. Han sido literalmente expulsados, desahuciados, de la que era hasta momento su vivienda en Londres. El Rey Carlos III, el padre del príncipe Harry, ha tomado esta decisión. Un duro y cruel castigo para su hijo al arrebatarle su vivienda que recibió como regalo de su abuela. Un desahucio sin precedentes.
Frogmore Cottage, la residencia del príncipe Harry y su mujer en los territorios de Windsor, era de Harry. Así lo decidió la reina en 2019. Carlos III se la ha arrebatado a su hijo para ofrecérsela a su hermano, el príncipe Andrés.
La decisión ha caído como un jarro de agua fría en la pareja que consideraba esta residencia su hogar y el de sus hijos. Sin esta vivienda no tienen un lugar en el que permanecer cuando visitan el Reino Unido.