Carla Vigo hizo un directo en su Instagram en el que contestaba sin problemas a las preguntas de sus seguidores. Motivo por el cual se ha generado la última polémica de la sobrina de la Reina Letizia.
Carla Vigo, hija de Érika Ortiz, vuelve a ser parte de la polémica porque contestaba a preguntas de sus seguidores en un directo que ella respondía de no muy buenas maneras: «¿Por qué me decís que pare el directo, no lo voy a hacer, es más, le voy a responder: Soplapollas, es que si estuviera aquí, le pegaba, vamos», decía en pleno directo y también confiesa que está cansada del acoso que viene recibiendo últimamente, esta vez todo surge debido a que alguien publica unas imágenes de ella bailando en el cumpleaños de uno de sus amigos, fiesta a la que acudía con su novio.
Por otro lado, esta no es la única vez que Vigo se ve sumergida en este tipo de situaciones de polémica porque tras el fallecimiento de la abuela de la Reina Letizia, y la bisabuela de Carla, a la que le tenía mucho cariño: «El otro día me dijeron que si era igual de facha que mi abuela Menchu.» Entonces esta se preguntaba por qué tenía que aguantar que las personas que no la conocen digan eso y más de una persona que lamentablemente ya no está.
La mayor defensora y fan de Carla Vigo se llama María Patiño que, en su último Deluxe mostraba a sus compañeros las imágenes de una famosa, en ese momento no se podía dar el nombre, y la de Ferrol le decía a su director: “Mira lo que me acaban de enviar. No digas nada, esto es en serio. Sabes quién es, ¿no? Es alucinante…”, dijo de manera misteriosa. Después se las mostraría a sus compañeros porque estaban muertos de curiosidad y se preguntaba si en algún momento esa información vería la luz.
Efectivamente, las fotos que se mostraban el día anterior a través del móvil de Patiño en el Deluxe vieron la luz en Socialité y, ¿a quién mostraban? A Carla Vigo, personaje por la que la presentadora con una puntuación baja de CI, siente debilidad y cierta ternura porque todavía tiene una actitud algo inocente ante las cámaras y los periodistas.
Cuando la prima rebelde de la princesa Leonor y la infanta Sofía cumplió la mayoría de edad decidió poner rumbo a Alemania para trabajar como au pair y aprender el idioma porque pensaba ganarse así un dinerillo y poder entrar en una escuela de danza y poder cumplir su sueño de ser bailarina pero, la COVID-19 le cambió los planes, igual que a todo el mundo, y fue el motivo por el que tuvo que volver a España.
Como este es su verdadero sueño, Carla creía que era una buena idea estar presente en redes sociales porque pensaba que podría llegar a ganar dinero como una autentica influencer aunque tenga que lidiar con los haters por ser pariente de la Familia Real y Amor Romeira fue quien la introdujo a todos los eventos que se puedan celebrar con famosos en la noche madrileña.
María Linares
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