El ex-guardia civil, Antonio David, interpuso el 22 de abrir de 2003 una demanda de modificación de medidas definitivas. En ella, textualmente acusa a la madre: “de ser la causa de las deficiencias con las que el hijo menor nació”
Con esta demanda, a la que ha tenido acceso Vanitatis, Antonio David estaría probando que Rocío Carrasco no miente en el documental emitido por Telecinco “Rocío: contar la verdad para seguir viva”. Los hechos ocurrieron cuando la hija de Rocío Jurado denuncia a su expareja por un presunto delito de lesiones psicológicas. Esta fue consignada en los juzgados de Madrid el día 23 de diciembre del 2016.
Demanda por violencia psicológica
En este texto, Rocío Carrasco realiza un resumen de su vida, muy parecido al que se esta emitiendo actualmente en Telecinco. Con esta demanda de 120 páginas, Rocío Carrasco quiere convencer al juez que Antonio David Flores ha causado un perjuicio psicológico continuado. Este daño se produciría tanto en la vida privada, a través de la vía judicial y también de los medios de comunicación. Entre otras pruebas, Carrasco facilita un diagnóstico psicológico, donde asegura que padece un trastorno de adaptación en su forma de Reacción Mixta de Ansiedad Depresión.
Entre todos los documentos aportados por ambas partes, existe una demanda de modificación de medidas definitivas, interpuesta por Antonio David Flores. Podemos probar con este documento que la frase que reproduce en multitud de ocasiones Rocío Carrasco este pasado domingo tiene una base documentada.
La demanda expone literalmente:
“La madre, en demasiadas ocasiones, no ha procurado a sus hijos la atención y cuidados que estos precisan. Comenzando en esta su actitud incluso antes de nacidos, como sucedió en el caso de su hijo menor, que pese a las reiteradas llamadas de atención y avisos que los médicos y ginecólogos dirigían a la Señora Carrasco Mohedano respecto a su actitud durante el embarazo como por ejemplo el estricto y rígido régimen de alimentación al que se sometió a doña Rocío, que bien pudo ser la causa de las deficiencias con las que el hijo menor nació. Queremos dejar claro que no culpamos a Rocío de las deficiencias de su hijo, pero sí pretendemos hacer conocedor al Juzgador de la actitud de la madre para con sus hijos, manteniendo siempre una actitud egoísta y cuyo fin siempre ha sido satisfacer sus deseos y nunca tener en cuenta qué era lo mejor para los niños en cada momento”.
En el año 2017, Antonio David desveló que su hijo padecía una enfermedad congénita que había afectado a su capacidad cognitiva. Esta fue una exclusiva que vendió el padre a la revista ‘Lecturas’. En ella, el ex-guardia civil aprovechó de nuevo para cargar contra Rocío Carrasco. “Rocío ha gestionado el problema de salud de su hijo de una manera penosa” aseguraba Antonio David Flores.
La enfermedad de su hijo
Aunque Carrasco ha intentado mantener a su hijo ajeno a toda la polémica, lo cierto es que no ha podido evitar que sea salpicado en esta guerra entre sus padres. El nieto menor de Rocío Jurado padece una enfermedad desde la cual nunca han querido desvelar su familia. Sin embargo, muchos medios apuntan a que el menor padece el síndrome de Angelman.
Según publica ‘ABC’, «el síndrome de Angelman es un trastorno neurogenético que se caracteriza, entre otras cosas, por un retraso en el desarrollo. Este puede conllevar problemas en el habla y en el equilibrio, y discapacidad intelectual. Pero una de las características principales de las personas que sufren este síndrome es su alegría. Suelen sonreír y reírse con mucha frecuencia y tener una personalidad feliz y entusiasta«.
Tal y como se describe la enfermedad, los síntomas pueden coincidir también con lo que en multitud de ocasiones ha relatado su madre. En la exclsuiva de Lecturas, Antonio David Flores describe a su hijo como un niño con: “una cabeza privilegiada, es muy inteligente, tiene una memoria bárbara. Es muy bueno y cariñoso, te abraza y te besa constantemente». Además, Carrasco ha llegado a afirmar durante el documental, que a ella no le preocupa en exceso su hijo, ya que él es: “feliz este donde esté”.
Joaquín Sánchez Rodríguez