La presentadora Ana Rosa Quintana ha estado durante los últimos días en el ojo del huracán. Todo por sus unas declaraciones sobre la gestión que ha hecho el Gobierno ante la crisis del coronavirus. Todo comenzó el pasado miércoles, cuando se vio obligada a rectificar una información falsa que se había ofrecido el anterior lunes.
Ese día, Ana Rosa había entrevistado al presidente de Grup Met, una empresa intermediaria que aseguró en el programa de las mañanas de Telecinco que se había ofrecido al Gobierno para hacer llegar cantidades ingentes de test rápidos. Dichas pruebas, tan reclamadas ahora, permiten detectar los casos de COVID-19.
Ana Rosa Quintana cargar contra la gestión de Pedro Sánchez
Sin embargo, y esto fue lo que indignó al público, Francés Maristany afirmó que el Ejecutivo no les había tenido en cuenta. Algo que escandalizó a la presentadora en directo, haciéndole cargar contra la gestión de Pedro Sánchez.
Sin embargo, posteriormente se matizó la información y se rectificó. “Nunca hemos hablado con ellos”, dijeron desde Moncloa.
Pero eso no es todo, como contó ElPlural.com, esta empresa no se dedicaba realmente a la fabricación ni distribución de test del coronavirus. Por lo visto, Grup Met no tenía un acuerdo de distribución hasta hace una semana, un permiso que consiguieron el día 2 de abril. El acuerdo entre el Gobierno de España y el de China era anterior, del 25 de marzo.
Pese a esto, las críticas fueron extremadamente duras con Ana Rosa por haber rectificado. Incluso se creó un hashtag para pedir el “apagón” de El programa de Ana Rosa. Después del chaparrón, la periodista regresó con un mensaje contra los que han vertido críticas durísimas contra ella y su programa.
La aclaración de Ana Rosa Quintana ante las críticas
La periodista volvió a aclarar todo, pero además lanzó una advertencia. “Yo creo que ya está absolutamente todo aclarado”, dijo con un tono de visible molestia. “Se ha empleado mucho tiempo y esfuerzo en desacreditar a este programa. Bueno, voy a dejarlo. No lo liemos más. Ya está todo aclarado, todo clarito”, sentenció.
Por último añadió que, en cuanto a la llamada del empresario a Moncloa, “dependerá de a quién le llegue esta información, decidir si les parece bien, mal, si los test los analizan o no y si se lo creen”.