Luis Santamaría alerta del buzoneo en Zamora de la gnosis y sus «dañinos ritos de magia sexual»
Luis Santamaría del Río (Zamora, 19 de octubre de 1982) es un ex-sacerdote y teólogo español y destacado experto en sectas, miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y antiguo director de comunicación de la Diócesis de Zamora (España)
Hace semanas que Zamora ha aparecido empapelada con carteles anunciadores de la asociación cultural gnóstica de estudios científicos y filosóficos. Y hoy mismo, esta organización daba un paso más al llenar los buzones de la capital zamorana con trípticos sobre la gnosis y sus supuestos beneficios. Una situación que ha denunciado el experto en sectas zamorano Luis Santamaría a través de sus redes sociales.
Santamaría comparte una de sus publicaciones en el periódico religioso Portal Luz de Chile detallando «el destructivo engaño» de esta organización a través de una de sus técnicas: la magia sexual. El experto zamorano indica que esta asociación cultural gnóstica ofrece conferencias que son «el anzuelo para unas sectas iniciáticas que ofrecen a sus adeptos ser dioses a través de unos dañinos ritos de magia sexual«.
En su artículo, Luis Santamaría relata que esta asociación tiene su origen a su líder Samael Aun Weor, cuyo verdadero nombre era Víctor Manuel Gómez Rodríguez, nacido en Colombia en 1917 en una familia católica, siendo ya adolescente comenzó a frecuentar el espiritismo, y poco después pasó a ser miembro de la Sociedad Teosófica, el mayor movimiento esotérico contemporáneo.
Una organización que, según el relato de Santamaría, se basa en ritos para inculcar miedo y sumisión a sus adeptos. El experto en sectas relata con detalle esos ritos por los que pasan los iniciados, y que incluye el uso de espadas, juramentos, «explotación laboral y obediencia ciega a los líderes». Santamaría comparte el caso de una exadepta que detalla las estrategias de control y miedo que se utilizarían en esta asociación.
Entre ellas convencer de la llegada del «fin del mundo, que ya estamos a punto de que el mundo se acabe, y que sólo a los gnósticos nos va a salvar una nave espacial de extraterrestres que nos van a llevar a una isla en el Pacífico que está en otra dimensión».
Santamaría recoge el relato de esta mujer que «llegó a tener depresión y ataques de ansiedad, algo frecuente en adeptos de las sectas gnósticas, por todo el miedo que le metieron». Y enumera todos los aspectos de la vida personal que «llega a controlar el grupo hasta el último detalle: la forma de vestir, la alimentación, el no poder ver televisión o películas, no poder acudir a centros comerciales y muchas otras prohibiciones».
Gnosis: ¿qué es?
Recibe el nombre de Gnosis un colectivo que se define a sí mismo como movimiento pero que es también considerada como una peligrosa secta. Dicha organización fue fundada por Víctor Manuel Gómez, un curandero y escritor de libros sobre esoterismo, en 1954. Durante ese año, declaró que él era una encarnación de Samael (un ángel caído de la Bíblia) y que había venido al mundo a expandir su palabra.
Este hombre tomó el nombre de Samael Aun Weor y empezó a predicar sus creencias, las cuales se basan en la práctica del Gran Arcano y la magia sexual dentro del matrimonio (rechazando el onanismo, el clímax o la homosexualidad entre otras cosas) y retoma algunas de las creencias gnósticas (de hecho, retoma también el nombre para aplicarlo a la secta en cuestión) que surgieron durante los primeros siglos del cristianismo. Sus seguidores se fueron expandiendo poco a poco, y tras su muerte se repartieron por diferentes países.
¿En qué creen?
Los miembros de Gnosis se consideran la iglesia invisible de Jesucristo y defienden seguir una doctrina o corriente ideológica que busca la autorrealización del ser y el desarrollo de todas las posibilidades humanas a través del la evolución de la psique, el alma y el cuerpo. Se considera a sí misma además una escuela científica que pretende regenerar a la humanidad en todos los ámbitos posibles, y aportar y expandir conocimientos científicos, artísticos, místicos y filosóficos (considerando que estos cuatro son los pilares del saber).
Entre algunas de sus creencias más notorias, destaca que consideran la salvación del alma no a través de la fe sino a través del conocimiento introspectivo de lo que es divino: para ellos la redención es algo personal y requiere olvidar y dejar todo atrás para alcanzar el conocimiento, siendo ello un sacrificio que deben realizar. Asimismo, distinguen entre esencia, personalidad y ego (contra el cual hay que luchar) como principales componentes del ser humano. Por otro lado, Gnosis defiende la anteriormente citada magia sexual, en la que no se debe llegar al orgasmo.