ZooPark es un virus muy avanzado y peligroso por muchas razones, pero la más clara es que existe desde 2015 y aún a día de hoy sigue siendo un problema para móviles Android y para usuarios de WhatsApp, por aquello de que puede espiar todas las conversaciones y conocer los contactos de un teléfono.
Fue redescubierto por Kaspersky Lab en una versión más avanzada (la cuarta que se descubre) que se empezó a extender por Oriente Medio y que poco a poco ha ido dando el salto a Occidente. Los expertos de esta compañía de ciberseguridad lo han denominado como una herramienta de espionaje definitiva por lo difícil que es de encontrar en los dispositivos y por lo difícil que es parar su avance.
Un móvil infectado por ZooPark dejaría a mercer de los hackers prácticamente todo: mensajes de WhatsApp, registros de llamadas, grabaciones de sonido, historiales de navegación, contenido de portapapeles, contraseñas de inicio de sesión y podría sacar capturas de pantalla y hacer grabaciones de vídeo de la actividad del usuario. Todo sin que este se entere.
¿Y cómo es posible infectarse de ZooPark?
A través de sitios con anuncios poco fiables, mediante canales de Telegram masivos en los que se mandan enlaces para descargarlo e instalarlo y mediante otros métodos de phising o que imitan a servicios o portales populares, como las webs de Gmail o iCloud que, pese a tener un diseño idéntico, están pensados para robar datos del usuario.
Aún no se ha descubierto un método efectivo para detectar y eliminar el virus de los móviles infectados y se está cebando en países como Egipto, Jordania, Marruecos, Líbano o Irán, donde no hay herramientas de prevención ni un amplio conocimiento entre la población sobre cómo evitar estos virus.