Un joven se desmaya haciendo Binge-watching
Hoy en día, las modas se extienden muy rápido por las redes sociales y cada vez hay retos más peligrosos. En este caso, hablamos del Binge-watching, una práctica muy extendida y que aparentemente no tiene ningún tipo de riesgo. Esta consiste en hacer maratones de series o películas, cosa que en un principio parece algo normal, pero que llevado a un extremo puede ser muy perjudicial para la salud. «Otro capítulo más y me voy a la cama», esta frase es muy común hasta que te das cuenta de que son las 3 de la mañana y no has dormido nada. Un problema que afecta a más y más usuarios en la red.
Las plataformas de streaming manifiestan su disgusto ante la relación que hacen los afectados con sus emisiones, y recuerdan que no se hacen responsables de este tipo de conductas. Aun así, han planteado varias medidas para tratar de evitar este hábito, tales como subir un capítulo a la semana o poner una alerta de uso. Los extensibles de los creadores de contenidos se pueden considerar una práctica derivada, pues ahora han incluido ver directos en esta categoría de Binge-watching. Los efectos más frecuentes son dolor de ojos, cansancio u estrés.
Los expertos alegan que esta conducta roza la enfermedad mental como adicción, ya que algunos se siente estresados por no saber la continuación u retrasan necesidades básicas como comer o dormir, lo que afecta a su metabolismo. Un ejemplo es un joven estadounidense, que se pasó 14 horas viendo Juego de Tronos para prepararse para su precuela y al que encontraron desmayado en su casa tras no contestar a las llamadas de sus padres, que fueron al departamento del joven. Allí le encontraron recostado en el sofá con el mando en la mano, no había comido y prácticamente no había ido al baño para no perderse ningún detalle que, según él, podía ser clave.
Empecé a ver un capítulo tras otros y no me di cuenta de cuánto tiempo había pasado hasta que me desperté en el hospital y era de noche.