Hace algunas semanas que anunció que el navegador Project Spartan, que sustituyó a Explorer desaparecerá, y que la versión de Edge basada en Chromium estaría integrada en Windows 10.

La estrategia de Microsoft de incluir en Windows 95 este navegador, lo subió a la cumbre de los navegadores, ya que era el más usado de la época, y como consecuencia el juicio antimonopolio en una guerra con Netscape.

En este juicio la condena interpuesta a Microsoft establecía que tenía que dividirse en dos, cuestión que no llevó a cabo, aunque ya quedara constancia de este precedente.

Tampoco ayudó que quedaran al descubierto los numerosos agujeros de seguridad de Internet Explorer, cuestión relevante para que los nuevos navegadores fulminasen a Microsot.

Los navegadores más utilizados hoy por hoy son Chrome, Firefox y Opera, este último conocido por ser más rápido, la VPN gratuita su bloqueador de publicidad, messengers integrados y el modo privado.

Como último cartucho, Microsoft ha intentado que Edge fuera su resurgir, pero no ha sido así, ya que no puede competir con las prestaciones y tecnología que ofrece Chrome.