El bullying ha evolucionado con las nuevas tecnologías y, ahora son muchos los menores que padecen acoso a través de las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram.
Las redes sociales son una buena herramienta para la comunicación. Sin embargo, también son un riesgo porque cada vez se usan más para acosar a otras personas, sobretodo en manos de menores.
Uno de los últimos casos ha ocurrido en León, en el Colegio La Anunciata, del municipio de San Andrés del Rabanedo; donde unos alumnos crearon una cuenta falsa de Instagram para amenazar a otra alumna menor.
La red social de Instagram pretende proteger a sus usuarios y frenar el ciberacoso, por tanto ha creado una nueva función que permite al usuario restringir aquellas cuentas que practican acoso.
El objetivo de esta nueva función de Instagram es poder restringir a una cuenta que practica interacciones no deseadas. Así, al bloquear la cuenta, aunque el usuario restringido pueda seguir comentando, sus mensajes sólo serán visibles para el emisor y no para el receptor ni los seguidores de éste último.
Dado que Instagram tenía ya varias medidas como eliminar al usuario, bloquearle o denunciar los comentarios pero no era eficaz, han decidido crear esta nueva función en la que el acosador no sepa que ha sido restringido.