El plan para evitar las cuentas compartidas tiene un gran fallo
Desde que la plataforma de streaming Netflix, anunció el fin de la picaresca de las cuentas compartidas por el descenso sustancial que han sufrido en sus ingresos por este problema, miles de usuarios se han tomado esta medida como una gran afrenta. A pesar de que este cambio sería algo positivo para la marca, actualmente, la opinión pública de la misma en las redes sociales, deja mucho que desear, puesto que los clientes critican el alto precio que tienen sus suscripciones.
El dilema recae en que la plataforma no tiene el sistema ni derechos adecuados para evitar las cuentas compartidas. En un principio el método utilizado se basaría en la localización para saber si las personas pertenecen a un mismo hogar o no. No obstante, únicamente los operadores telefónicos pueden acceder a esa información personal, por lo que la empresa de streaming solo puede tener un localización aproximada, que no siempre acierta.
El uso de la IP como forma de conocer el sitio de la conexión es muy variable, dado que no existe una IP de Internet individual, sino que es compartida por un área según la compañía telefónica, haciendo que haya grandes fallos.