La empresa emergente valenciana Be More 3D ha presentado el pasado viernes la primera casa construida en España con una impresora 3D.
La vivienda es de 24 metros cuadrados edificada como modelo piloto junto a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
Según el director ejecutivo (CEO) de Be More 3D, Vicente Ramírez, la casa, tercera del mundo construida de forma digitalizada. La vivienda ha sido levantada mediante una impresora de hormigón de 7 metros de ancho y 5 de alto, la primera impresora 3D patentada en España.
«Funciona como una manga pastelera de hormigón que se va moviendo y superponiendo capas, una detrás de otra. Después las capas se funden y se consigue un muro de hormigón armado de una forma más rápida», ha explicado Ramírez.
Modelo más versátil y modulable
Ha resaltado que este revolucionario sistema se diferencia de otras impresoras 3D en que es más «modulable y versátil» y además es fácil de transportar y de montar, lo cual ha permitido imprimir la casa en el mismo sitio en que se va a levantar, a diferencia de otras máquinas de este tipo, que construyen los muros en un lugar pero luego hay que transportarlos a la parcela donde se vaya a edificar el inmueble.
La start-up ofrece un «paquete especial» de 70 metros cuadrados con tres habitaciones: comedor, baño y cocina y «lista para vivir» por 50.000 euros. La vivienda podría estar totalmente construida en «uno o dos meses» explica Ramírez.
Esta máquina ofrece múltiples ventajas a la hora de construir edificios. Según Ramírez, con ella se pueden reducir los tiempos de construcción, ya que «la estructura puede hacerse entre 7 y 12 horas, y el tiempo de construcción de la casa al completo puede ser de entre mes y medio y dos meses».
Minimiza los residuos y el coste
A su vez, este nuevo modelo de construcción minimiza los residuos de construcción, ofreciendo un modelo ecológicamente más viable. Además, los costes de producción pueden reducirse «en torno a un 35%», ha recalcado.
Ha destacado igualmente que este nuevo sistema «promueve puestos de trabajo», ya que «la máquina no hace magia: lo que hace es imprimir los muros de carga, ahorrando tiempo y dinero, pero luego hacen falta albañiles, electricistas, fontaneros…«, ha precisado. Además, se reducen los riesgos laborales, ya que «no hace falta trabajar en alturas porque la máquina lo ejecuta todo».
La empresa Be More 3D fue fundada en el 2015 por cuatro antiguos estudiantes de Ingeniería de edificaciones en la Universidad Politécnica de Valencia que querían aplicar los estudios recibidos con la nueva tecnología de impresión en 3D. Tras este primer prototipo, planean seguir construyendo viviendas con impresoras 3D para sacarlas al mercado.