Coincidiendo con la temporada veraniega, el pasado 22 de julio, Google actualizó los términos y condiciones de uso de YouTube.
Desde IS4K aprovechamos esta actualización para hablar sobre las principales dudas que nos plantean padres y madres a través de nuestra Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, en relación al uso que realizan sus hijos de YouTube o plataformas similares.
¿A qué edad se puede usar YouTube?
De forma general, Google aplica la normativa europea y española de privacidad estableciendo los 14 años como edad mínima para poder disponer de una cuenta propia en España y, por tanto, de un perfil con el que el menor puede iniciar sesión en YouTube.
Complementariamente, también permite la creación de cuentas para edades comprendidas entre los 13 y los 14 años, pero siendo supervisadas a través de su control parental Family Link tal y como veremos más adelante.
Es cierto que cualquier persona (y por tanto, cualquier menor), puede acceder a los contenidos de YouTube, directamente, sin haber iniciado sesión, si bien la plataforma advierte que el uso está pensado a partir de los 13 años, recomendando hasta entonces la alternativa de YouTube Kids para edades inferiores.
Con ello, se pretende mejorar la protección de los menores ante situaciones de riesgo como la visualización de contenidos que les perturben o el contacto con usuarios de dudosa intencionalidad.
Junto con lo anterior, la actualización de los términos de YouTube incluye información específica sobre requisitos de edad para el uso de la plataforma por los menores de 18, que necesitan “el permiso de su padre, madre o tutor legal para usar el Servicio”, mientras que recuerda a los padres o tutores que este permiso les obliga “a cumplir con los términos de este Contrato”, siendo ellos los responsables de la actividad del menor dentro de la plataforma.
Con esta incorporación, YouTube no está solicitando un permiso expreso de manera escrita cada vez que los menores interactúen con la plataforma, sino que está previniendo, tanto a los menores como a sus padres y tutores, de que deben ser conscientes de la actividad que se lleve a cabo y evaluar la conveniencia o no de la misma, así como de los riesgos y consecuencias derivados de sus actividades.
¿Qué diferencia hay entre iniciar o no sesión en YouTube respecto del acceso a los contenidos?
Como comentamos anteriormente, el principal riesgo de acceder a la plataforma sin iniciar sesión está en la visualización de contenidos inapropiados para su edad y madurez, es decir, contenidos que, aunque no incumplen sus normas comunitarias, pueden resultar no adecuados para todos los públicos (entre otros motivos, por contener lenguaje soez, imágenes perturbadoras o de contenido sexual, actividades peligrosas, etc.).
Este tipo de contenido es categorizado por YouTube como “contenido con restricción de edad” y no está disponible para los usuarios que no hayan iniciado sesión, que sean menores de 18 años o que hayan activado el “modo restringido” (que veremos más adelante).
Por tanto, pensando en ejemplos reales que puedan conllevar riesgo en YouTube, en primer lugar es importante reconocer las situaciones sin y con inicio de sesión:
- Si un menor utiliza YouTube sin iniciar sesión, no verá los videos marcados como “contenido con restricción de edad”.
- Si un menor utiliza YouTube iniciando sesión con su cuenta de Google en la que se refleje su edad real, no verá los videos marcados como “contenido con restricción de edad”, aunque la posibilidad de uso de YouTube siempre estará supeditada a tener, al menos, 14 años (o, como hemos indicado, 13 años si se dispone de cuenta con supervisión a través de Family Link).
- Si un menor utiliza YouTube Kids, accederá a vídeos específicamente catalogados para la franja de 2 a 10 años.
- Si un menor utiliza YouTube iniciando sesión con la cuenta de Google de un adulto o con una cuenta con la edad falseada, podrá ver todos los videos (cuando la edad reflejada sea mayor de 18 años o solo los contenidos filtrados si la edad se encuentra entre los 14 y los 18 años).
Por lo tanto, existen alternativas para proporcionar a niños y adolescentes contenidos audiovisuales en la plataforma YouTube ajustados a su edad y madurez. Para contrarrestar riesgos como los mencionados anteriormente, un paso fundamental es evitar crear cuentas falseando la fecha de nacimiento real de los menores con la excusa de tener su propio dispositivo y acceso a Internet. En este sentido, las pautas de mediación parental facilitan el diálogo con ellos y el establecimiento de acuerdos de uso razonable y equilibrado de las tecnologías en cada etapa.
Aun así, existe la tendencia a dichas cuentas, falseando la edad del menor, con la excusa de que puedan acceder a los contenidos de YouTube. En este caso, es recomendable hacer un seguimiento y acompañamiento cercanos de los contenidos que consumen para ayudarles a crecer con un espíritu crítico ante los contenidos y servicios digitales.
¿En qué consiste el modo restringido de YouTube?
Para evitar que el menor acceda a contenidos inadecuados, independientemente de la edad que hagan figurar en su cuenta, YouTube nos da la oportunidad de activar y bloquear su modo restringido, que permite filtrar siempre los contenidos catalogados “para adultos”.
Para ello, debemos hacer lo siguiente en cada navegador que esté instalado en el dispositivo que queramos filtrar:
- Una vez accedemos a YouTube, en la parte superior derecha vemos un icono de tres puntos verticales que nos da acceso a los ajustes del sitio.
- Pulsamos sobre la opción de modo restringido (es una de las opciones desplegadas).
- Ahora podemos activar dicho modo.
A partir de entonces los contenidos ya están filtrados. No obstante, desactivar dicho modo restringido es tan sencillo como activarlo, por lo que nos interesa bloquearlo para que los menores no puedan desactivar la restricción a su antojo. Para ello, una vez está activado seguimos los siguientes pasos:
- Volvemos a pulsar sobre el icono de tres puntos verticales que nos da el acceso a los ajustes.
- Pulsamos sobre la opción que ahora dice “Modo restringido: activado”.
- Se nos abre la ventana de activación/desactivación del modo restringido en la que ahora tenemos disponible una nueva opción: “Bloquear el modo restringido en esta aplicación”.
- Pulsamos esa nueva opción que nos solicita que iniciemos sesión. Para ello, usamos nuestra propia cuenta de adulto (y de la que, lógicamente, el menor desconoce la contraseña). Después de hacerlo podemos cerrar la sesión quedando el modo restringido activado y bloqueado para cualquier usuario.
Family Link, una solución a las cuentas para menores
Como hemos visto, crear una cuenta indicando una edad superior a la real del menor para que pueda utilizar dispositivos, puede darles acceso a contenidos inapropiados para su edad.
Para gestionar este tipo de situaciones, Google pone a nuestra disposición Family Link, que nos permite gestionar cuentas específicas para menores de 14 años y que, además, estarán supervisadas desde nuestra propia cuenta de adulto.
Las cuentas generadas a través de Family Link aseguran el cumplimiento de las limitaciones establecidas con respecto a YouTube y, cuando el menor alcance la edad de 14 años, Google le propondrá convertir su cuenta “supervisada” en una cuenta “normal”, prescindiendo de dicha supervisión paterna, pero manteniendo el filtrado de contenidos respecto a su edad real. Para entonces y si todo fluye con normalidad, nuestros hijos habrán madurado en su capacidad de criterio y gestión ante situaciones dudosas que se les puedan plantear en Internet gracias a nuestra supervisión y acompañamiento, es decir, habremos fomentado la prevención que, sin duda, será la mejor de las políticas frente al riesgo.
No obstante, tanto Family Link como el resto de herramientas de control parental han de ser usadas como un apoyo y no como sustitutas en nuestra labor de supervisión y acompañamiento digital de los menores. Aunque son altamente eficaces ninguna puede garantizar un 100% de efectividad, ya que se basan en sistemas automatizados que continuamente son adaptados para cubrir nuevas situaciones y contenidos que surgen constantemente.
En resumen, unas recomendaciones prácticas
Ante toda la combinación de situaciones que hemos visto, os damos una serie de recomendaciones a la hora de filtrar y supervisar la actividad de los menores en YouTube:
- Debemos ser conscientes de que en YouTube existen contenidos para todas las edades y de que ello implica que algunos no son adecuados para los menores. En este sentido, es necesaria una supervisión y acompañamiento cercanos que podremos ir relajando según vayan adquiriendo edad y madurez.
- Si nuestro hijo menor tiene más de 14 años podrá crear libremente su propia cuenta de Google y, con ella, identificarse dentro de YouTube. Si ha informado de su edad real, y no de la de un adulto, verá contenidos filtrados para menores.
- Si la edad de nuestro hijo está entre los 13 y 14 años, no podrá crear libremente una cuenta de Google sino que, necesariamente deberá obtener nuestro permiso paterno a través de la aplicación Family Link (la propia creación de la cuenta del menor nos irá conduciendo con claridad a lo largo de todos los pasos necesarios). En esta franja de edad podrá acceder a los contenidos filtrados para menores.
- Si nuestro hijo tiene menos de 13 años, la única forma de crear una cuenta de Google será, necesariamente, a través de Family Link pero, en este caso y hasta alcanzar esos 13 años, no podrá instalar la aplicación de YouTube, ni acceder vía web. De intentarlo, la plataforma le invitará al uso de YouTube Kids.
- Si la edad es inferior a 13 años, el menor únicamente podrá acceder a YouTube Kids.
- Por último, en caso de no ceñirnos a ninguna de las situaciones anteriores, lo ideal sería acompañar siempre a nuestros hijos a la hora de ver vídeos en familia, de tal forma que el adulto sea el que guíe esta actividad. No es recomendable, en ningún caso, que nuestros hijos usen cuentas con edades falseadas que, en muchas ocasiones, reflejan edades adultas, ya que este tipo de situación abre las puertas a contenidos inapropiados o contactos perjudiciales. En todo caso, en YouTube podremos recurrir a la activación y bloqueo de su modo restringido para garantizar el filtrado de contenidos, independientemente, de la cuenta con la que se acceda.