Un auto con control de alcoholemia incorporado despertó la atención

Un prototipo de automóvil que incorpora una herramienta de control de alcoholemia y no arranca si el resultado da positivo fue presentado durante el Congreso Mundial de Móviles (MWC) que se realiza esta semana en Barcelona.

“León Cristóbal” es el nombre de este vehículo, presentado por la empresa española Seat, sobre el que se puede ejercer un control a distancia desde un smartphone y así limitar su radio de uso y su velocidad.

La idea es reducir las tasas de siniestralidad y también permitirle a las empresas o familias controlar el uso que se les da a los rodados, a través de un control a distancia.

Según describe hoy el sitio de la RTV española, el detector de alcoholemia integrado en este auto permite que en caso de que le de positivo al conductor el coche no arranque.

“El responsable de la empresa o el padre pueden ver en todo momento la ruta de los vehículos; con parámetros como la velocidad, el tiempo, las incidencias”, describió la prensa española.

El León Cristóbal también refuerza la seguridad de la conducción gracias a sistemas como un reconocedor de la vista, que detecta distracciones y somnolencia, y avisa al conductor mediante vibraciones del asiento y estímulos sonoros.

Además, el retrovisor interior se convierte en una pantalla conectada a una cámara instalada en la parte trasera del automóvil para eliminar los ángulos muertos y dar mayor visibilidad nocturna.

El prototipo de Seat lleva incorporada una “caja negra” como la de los aviones, que graba constantemente, aunque solo libera la información cuando se produce un frenazo muy brusco o un accidente.

En España, la ley permite el uso personal de cámaras en los autos pero no la grabación continua, por lo que este sistema no podría ser implementado.

“Nuestra visión para el futuro es un mundo sin accidentes, aunque esto vendrá solo cuando el coche autónomo tenga una penetración alta en el mercado, algo que no sucederá como pronto hasta dentro de diez años”, señaló la compañía.

“Hasta entonces queda un recorrido largo, y Cristóbal puede reducir la accidentalidad y la fatalidad mientras llega el coche autónomo”, consideró.