El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León ven la nueva Ley de Bienestar Animal como un «brindis al sol»
El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León ha criticado la nueva Ley de Bienestar Animal, la cual describe como «promesas vacías» y «papel mojado», ya que deja gran parte de su contenido sin regular. La ley, que ha sido aprobada recientemente por el gobierno, tiene muchos aspectos que no están especificados, como la información que se proporcionará al nuevo Sistema Central de Registro, la formación de los propietarios de mascotas, los chequeos periódicos de las mascotas, la lista de mascotas que se pueden tener en casa y otros.
Los veterinarios también advierten que la nueva ley podría causar costos insoportables a los municipios españoles. En su asamblea anual celebrada en La Alberca (Salamanca), los representantes de los Colegios Veterinarios de Castilla y León expresaron sus preocupaciones sobre la nueva ley, afirmando que es «mucho ruido y pocas nueces».
La ley tiene como objetivo abordar los problemas de los derechos de los animales, pero carece de regulaciones específicas en muchos de los temas más importantes. Los veterinarios señalan la falta de especificidad en la ley, especialmente en aspectos importantes como la identificación de especies que no sean perros, gatos, aves y hurones, y los chequeos veterinarios periódicos de las mascotas.
Otras incongruencias de la Ley
La nueva Ley de Bienestar Animal tampoco especifica la cantidad mínima de seguro de responsabilidad civil que deben tener los propietarios de mascotas, ni proporciona detalles sobre la composición de las organizaciones recién creadas, como el Consejo Estatal de Protección Animal y el Comité Científico y Técnico para la Protección y los Derechos de los Animales. Los veterinarios también están preocupados por la creación de listas positivas de mascotas que se pueden tener en hogares, las cuales no se han especificado.
La norma también prohíbe que los particulares críen animales a menos que estén registrados como criadores, lo que podría tener un efecto adverso en la diversidad genética de ciertas razas. El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León ha advertido que la nueva ley podría poner una carga financiera insoportable en los municipios españoles.