Los sindicatos UGT y CC.OO han exigido hoy la regulación por ley de medidas reales y efectivas que combatan la desigualdad entre hombres y mujeres, el acoso laboral, la brecha salarial y la violencia machista en el ámbito doméstico, entre otras reivindicaciones que reeditarán en las calles el 8 de marzo.
«La desigualdad tiene mucho que ver con los salarios y la economía pero también con elementos patriarcales, culturales e históricos» fraguados en aspectos como el mayor protagonismo de la mujer en el cuidado de los mayores y de los niños, ha puesto como ejemplo el secretario general de CCOO, Unai Sordo.
Junto a su homólogo de UGT, Pepe Álvarez, y a las máximas responsables de ambos sindicatos en políticas de mujer e igualdad -Cristina Antoñanzas (UGT) y Elena Blasco (CCOO)-, han comparecido hoy en una rueda de prensa celebrada en Valladolid para promocionar el paro parcial del 8 de marzo convocado en España con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Sordo se ha referido a la «discriminación multifacética» que a su juicio padecen las mujeres en España, especialmente acentuada con las medidas aplicadas por el Gobierno central durante los años de crisis económica, con la reforma laboral como «principal apuesta por la desigualdad», ha criticado.
La reducción salarial de las trabajadoras, la agudización de la brecha retributiva y la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones son algunas de esas consecuencias, por lo que el 8 de marzo «va a ser un día histórico, de enorme movilización social y confluencia» que supondrá «un antes y un después» en este tipo de convocatorias.
Después de esa fecha, ha añadido Sordo, «va a resultar insostenible el negacionismo de la desigualdad de género» que el líder de CCOO ha argumentado en cifras como el 30 por ciento de diferencia media entre el sueldo de hombres y mujeres, el 44 por ciento menos en el capítulo de complementos salariales, o que las empleadas copen el 75 por ciento de los contratos parciales.
Para el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, una de las primeras soluciones pasa por la «mayor implicación del hombre» en la lucha contra la desigualdad y en la «necesidad de emancipación de las mujeres».