El personal del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León ha comenzado a asumir la labor que durante la crisis por la COVID-19 ha desarrollado la sala de atención habilitada del número 900 222 000 de información sobre el coronavirus. Todo ello, una vez superados los momentos de mayor tensión soportada por este servicio. Asimismo prepara una nueva sala para ampliar su capacidad en una ubicación distinta a la que alberga el grueso de sus instalaciones.
Así lo ha indicado este miércoles la directora general de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León, Irene Cortés Calvo.
De este modo, ha explicado que la labor de este teléfono gratuito ha empezado ya a asumirse por el Centro Coordinador de Urgencias en el turno de noche y de forma balanceada en el resto esta misma semana, con la vista puesta a hacerse cargo por completo al finalizar este mes de mayo.
Nueva sala de respaldo para el servicio 112
En cuanto a la nueva sala de respaldo para el servicio 112, Cortés ha detallado que ésta contará con una capacidad máxima de 30 puestos de trabajo; distribuidos en tres plantas en una ubicación distinta a la de los centros coordinadores de Urgencias y Emergencias y de la propia Agencia de Protección Civil, lo cual se intentará llevar a cabo «a la mayor brevedad».
Entre los datos ofrecidos por la directora general de la Agencia destacan la vuelta a la media habitual de llamadas diarias al 112, con 3.129 actualmente, antes de la crisis rondaban las 3.264. Durante la pandemia estas rebasaron las 4.200 llamadas en Castilla y León.
En concreto, ha desglosado que en marzo, mes en el que se decretó el estado de alarma, se registró un total de 130.197 llamadas, con una media diaria de 4.200 llamadas,: mientras que en abril, con la población ya confinada y, por tanto, con una disminución de las emergencias habituales no relacionadas con el virus; se redujeron hasta las 89.391 llamadas.