Las rutas de senderismo son uno de los atractivos turísticos más comunes
Castilla y León es uno de los lugares con más riqueza natural de Europa. Cuenta con increíbles zonas plagadas de bosques, montañas valles, cuevas, ríos y lagos. En verano, una de las mejores alternativas, está en las rutas. Pequeños y largos recorridos que se pueden hacer en cualquiera de los puntos de la Comunidad.
El Camino de la Granja está en la localidad de La Santa Espina está enclavada en la comarca de los Montes Torozos y posee una gran riqueza con los paisajes de la zona que contrastan paisajes de páramo, el monte y el embalse del río Bajoz. El camino empieza junto a la carretera del pueblo. Después de pasar junto al cementerio, desemboca en La Granja. A su lado hay una ancha extensión de terreno circundado por muros de piedra. Las torretas son similares a las que también dan apoyo a las tapias del Exconvento de Matallana. Y ahora un agradable camino adornado con hilera de álamos va subiendo suavemente por el Valle de Sobravíos. Al final del camino podremos contemplar una panorámica de todo el paisaje.
La Ruta de las Salinas comienza en Los Lavaderos, que antiguamente era el lugar donde se reunían para lavar la ropa. En la actualidad son unas fuentes públicas donde los lugareños rinden homenaje al vecino más ilustre del pueblo. A partir de aquí, subimos por un sendero por la parte derecha del diapiro, donde se situaban las instalaciones de las Salinas de Poza. Los habitantes de Poza de la Sal, denominan a este valle El Salero. Enseguida se inicia la fuerte ascensión hacia el corazón del diapiro. Se pasa junto a algunas granjas, que aún conservan los restos de sus pozos y eras, para finalmente llegar a el Almacén de La Magdalena. A partir de aquí llegaremos a un camino que va por la carretera que borde al El Castellar y conduce hasta el Almacén de Tarscastro con capacidad para 65.000 fanegas. Si seguimos avanzando llegaremos al Castillo de Poza que está ubicado en la cima del roquedo desde donde se domina al pueblo y toda La Bureda. Subiendo por una escalera tallada en la roca podemos llegar a la única entrada del castillo desde el que podremos ver los Montes Obarenes, la Sierra de la Demanda y Santa Casilda y el Valle de Navas y por el lado oeste el valle circular del Salero
La Senda del Roblón es una ruta circular de 4,5 kilómetros que no presenta mucha más dificultad que superar un tramo con unos metros con mucho desnivel. Esta senda es corta se puede hacer en una hora pero se recomienda hacerla con calma para poder disfrutarla por completo. La ruta empieza en el parking del pueblo señalizado con marcas blancas y amarillas que nos llevará por un pequeño puente. Una vez llegamos a una bifurcación tomamos la senda que nos sube al Roblón por el valle. Tras atravesar una cancela metálica nos intentamos en un precioso bosque mixto de hayas y robles, más adelante haciendo un desvío de la senda principal nos encontramos con el «Roblón» de Estalaya. Podemos contemplarle protegido por una valla que rodea el perímetro y que es importante respetar. Tras pararnos a contemplar El «Roblón» el tiempo que consideremos, el camino sigue entre el bosque caducifolio, en el que encontramos, hayas, robles albares y rebollos, acebos, espinos, guillomos, servales y mostajos. En las praderas y riberas de los arroyos podemos encontrar gran variedad de flora. Seguimos descendiendo por un vallejo hasta que volvemos a el embalse y el camino seguirá en paralelo al mismo, enlazamos con el tramo que anduvimos al inicio.
Foncebadón es una pequeña localidad que pertenece al municipio de Santa Colomba de Somoza, en la comarca de la Maragatería, provincia de León. La ruta está a 2km antes de la Cruz de Ferro que está en la cima del monte Irago entre el Bierzo y Ponferrada. Esta ruta forma parte del Camino de Santiago. El camino empieza con una subida con la que termina la etapa con la que finalizó la anterior etapa. Tras coronar el monte Irago y admirar el cambio drástico de paisaje, desde las extensas llanuras de la meseta a estos montes con abundante vegetación, la subida se prolonga durante casi 15 kilómetros por la vertiente berciana de los montes de León. Foncebadón estaba abandonado hasta que resurgió la peregrinación a Santiago en la última década del siglo XX.
La Vega de Liordes se ubica en el municipio leonés de Posada de Valdeón, es uno de los lugares más emblemáticos del macizo central de Picos de Europa. Es un paisaje formado de roca caliza, praderas y zonas de turberas. El camino comienza en la Fuente donde seguiremos las indicaciones del parque. El destino es llegar al Canal del Embudo o los Tomos hasta la Vega de Liordes. Este tramo salva una pendiente de unos 900 metros de manera directa aunque sin necesidad de superar ningún tramo con trepadas. Una vez estemos en la Vega de Liordes, el sendero señalizado dará un pequeño rodeo evitando atravesar directamente el pueblo. Nosotros debido a las condiciones meteorológicas tomamos el sendero que atraviesa la vega directamente. En este punto de la ruta nos quedará poco para llegar a la Collada de Remoña y allí empezará el descenso a la Majada de Pedabejo por el Canal del mismo nombre. Este canal tiene mucho menos desnivel y es más corta que el camino por el que hemos venido y nos llevará directamente al punto de partida la Fuente Dé.
La Silla del Rey es un recorrido circular en la zona de Valsaín que pertenece la municipio de La Granja de San Ildefonso, provincia de Segovia. El comienzo de la ruta es en la puerta trasera del aserradero de Valsaín, durante el primer kilómetro caminaremos por un gran pasillo de roble que nos llevará al puente del Vado de los tres maderos que nos dará paso a los pinos de Valsaín. Si seguimos avanzando llegaremos la zona Alta o Altollano donde se encuentra el acenso natural a la cumbre, aquí nos encontraremos con la Silla del Rey, silla con la inscripción «El 23 de Agosto de 1848 se sentó S.M. Don Francisco de Asís». El descenso será por el mismo recorrido que hemos hecho durante el acenso.
La Ruta del Cares es una de las rutas de senderismo más populares de los Picos de Europa. El sendero está excavado en la roca, se adentra entre túneles, es estrecho y su superficie está compuesta de piedras sueltas de diferentes tamaños. La ruta se abrió entre 1945 y 1950 para que los operarios de la central hidroeléctrica de Camarmeña pudiesen acceder a los canales de agua que llegan hasta la presa de Caín construidos entre 1916 y 1921. La Ruta del Cares no es circular, así que el retorno se realiza por el mismo camino que la ida. Se puede empezar en Poncebos o en Caín. En las dos entradas hay una zona donde dejar el coche aunque hay que tener en cuenta que dependiendo de la época estará más o menos lleno. La diferencia ente los dos pueblos es que en Poncebos el tramo inicial tiene una pendiente de 2 km. La subida es sencilla y el descenso puede resultar más peligroso ya que algunas rocas resbalan. Si empezamos la ruta en la parte de Caín el camino apenas presenta desniveles. La ruta entera son unos 24 km que se realizan en unas 6 horas y media.