Tras superar los desafíos de la pandemia, las orquestas resurgen con fuerza, pero las gran demanda dificulta la contratación en algunos municipios.
Con el verano a la vuelta de la esquina, los pueblos de la región se preparan para sus anheladas fiestas patronales. Después de años de restricciones y cancelaciones debido a la pandemia, el año pasado se logró celebrarlas con normalidad y este año se confirma su realización. Es tiempo de peñas, carruseles, encierros y verbenas, y uno de los elementos imprescindibles en estas festividades son las famosas orquestas.
No se conciben unas fiestas de pueblo sin la presencia de una orquesta en la plaza principal. Es el momento en que los pasodobles se entrelazan con las canciones que marcaron a la generación de los 70 y 80, y los temas más populares del verano. En los últimos años, el reguetón se ha convertido en un elemento indispensable para atraer al público joven, transformando las verbenas de pueblo en eventos para todas las edades.
Tras enfrentar grandes dificultades debido a la pandemia, las orquestas de Castilla y León han resurgido con fuerza este verano. Su presencia se hará notar en numerosos municipios, aunque es tal la demanda que varios ayuntamientos se encuentran ahora en una carrera contrarreloj para encontrar orquestas disponibles, o se ven obligados a recurrir a alternativas como las discomóviles.
La pandemia causó que muchas bandas musicales tuvieran que abandonar su actividad. Sin embargo, aquellas que lograron mantenerse en pie han conseguido una porción significativa del pastel. En la actualidad, muchos pueblos están preparándose para celebrar sus fiestas patronales. Junio marca el inicio, julio ofrece un plato suculento y agosto se presenta como el plato principal. Para muchas orquestas de la comunidad, las fechas ya están reservadas y cerradas.
A pesar de los desafíos del resurgimiento, se espera que el verano sea una temporada vibrante para las orquestas de Castilla y León, brindando música y alegría a los asistentes de las festividades populares.