El 1 de abril se inicia en el territorio autonómico la «Operación Escombro».
Se trata de una una intensificación de los servicios de control de los transportes de residuos de construcción y demolición (RDC) al considerarlos de interés para detectar los traslados ilícitos y la gestión inadecuada de este tipo de residuos.
El operativo será llevada a cabo por la Guardia Civil en colaboración con la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental y los Servicios Territoriales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
La campaña se centrará tanto en los residuos procedentes de la construcción de infraestructuras y edificaciones de nueva planta, como de la demolición de inmuebles, sin olvidar los derivados de pequeñas obras de reforma de viviendas y locales.
Durante esta campaña se comprobará que el transportista esté registrado para el transporte de residuos, la documentación identificativa del residuo, la inspección física del mismo, así como la obra de origen y que el destino sea una instalación autorizada.
La campaña estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2018 y hasta esa fecha se realizarán varias fases de intensificación.