Un hombre de 33 años, vecino de Navaluenga (Ávila) debe pagar una multa de 480 euros por no respetar las indicaciones de la Guardia Civil.
Los agentes avisaron de forma reiterada al hombre de que mantuviera la distancia de seguridad. Pero, cuando procedieron a identificarlo, el hombre salió corriendo gritando: «No me pilláis».
La condena responde a un delito de desobediencia. La multa impuesta es inferior a la pedida por el fiscal, que solicitó más de 700 euros de sanción.
Según el relato del auto judicial, el autor fue requerido en varias ocasiones el Sábado Santo por agentes de la Guardia Civil para que «mantuviera la distancia de seguridad establecida por razones sanitarias con los agentes que trataban de identificarle». Pero él se negó «acercándose a menos de un metro a dichos agentes».
La condena es de cuatro meses de multa, a razón de cuatro euros diarios, por importe de 480 euros.