Castilla y León se caracteriza por los bellos paisajes naturales que veremos a continuación
Un mirador es un espacio acondicionado por su ubicación en un punto de interés y por su acceso facilita la contemplación de un paisaje o de elementos singulares del paisaje. Normalmente están ubicadas al aire libre, aunque puede estar cubierto o formar parte de una estructura edificada. A continuación vamos a ver varios miradores de Castilla y León.
El Mirador de Orellán. Nos permite ver el paisaje de Las Médulas, la mayor mina de oro a cielo abierto del imperio romano. En Las Médulas los romanos utilizaron la técnica de ruina montium que consiste en proyectar grandes trombas de agua en galerías previamente excavadas. Para esto era necesario una gran cantidad de mano de obra, también utilizaban una gran red de canales para recoger agua de las montañas y llevarla hasta las minas que estaban explotando. En el año 1996 las mina fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad y para disfrutar de este paisaje se construyó el mirador.
El Mirador de Autilla del Pino. Este lugar se inauguró en los años 60, en la actualidad hay varios paneles informativos de todas las localidades que se alcanzan a ver desde el mirador y varios bancos desde los cuales se puede disfrutar del paisaje. Las peculiaridades del terreno hacen que durante la Edad Media en esta zona se construyeran una gran cantidad de torres y castillos que acompañan el paisaje.
El Mirador de Piedrasluengas. La visita a el valle de La Pernía termina en un mirador que nos proporcionas unas buenas vistas. Para llegar el mirador tendremos que recorrer la carretera que separa las provincias de Palencia y Cantabria ofreciendo un recorrido lleno de iglesias y una gran cantidad de pueblos. El mirador de piedrasluengas tiene bancos y barandillas desde los que se puede disfrutar de las vistas que forman los picos de Peña Labra, Cuchillón y Tres Mares.
El Mirador de San Fruto. En las Hoces de Duratón en Segovia nos encontramos con una de las mayores reservas de buitre leonado de Europa. Para disfrutar por completo de la reserva el punto clave será el mirador desde el que podemos ver a los buitres sobrevolando nuestras cabezas.
Mirador de pesquera de Ebro. El río Ebro a su paso por Burgos ha creado a lo largo de 60 millones de años los cañones hasta que se han convertido en uno de los espectáculos más impresionantes de Castilla y León. Para llegar al mirador debemos alejarnos un kilómetro y medio de la localidad Pesquera de Ebro, a medida que avancemos por la carretera nos encontraremos una desviación que nos llevará por una senda con un pequeño descenso que nos llevará al mirador.
Mirador de Monte Santiago. En los límites de Burgos nos encontramos con uno de los paisajes más sobresalientes, el hayedo de Monte Santiago. El núcleo de este paisaje es un frondoso bosque de hayas. En la zona nos podemos encontrar con dos miradores desde los que podemos ver el valle de Délica, el ancho del río Nervión. Uno de ellos es el Mirador Esquina Rubén desde el que se puede ver uno de los mejores saltos de agua de toda la Península, por el otro podremos ver el despeñadero por el que el Nervión baja. La época de lluvias es la más recomendable para visitar el lugar.
El Mirador de los Arcos. La ruta empieza en la plaza del Cabildo en Burgos, allí está el que es considerado como el mejor mirador de todo el pueblo especialmente por su ubicación. Desde la plaza podemos visitar el Parador de Arcos que nos ofrecerá una panorámica espectacular del paisaje. Se puede llegar a este mirador desde el centro de la ciudad. Cerca de la plaza podemos llegar a otro mirador de la zona. El mirador de Abades nos permite contemplar desde ahí el río Guadalete por varias de las zonas más significativas del casco urbano.
Mirador del Picón de Felipe. Uno de los miradores más impresionantes del Parque Natural de Arribes del Duero. Desde este mirador se puede admirar las vistas de la Presa de Aldeadávila y el fuerte desfiladero que presenta el río Duero en su recorrido. Para llegar al mirador hay que recorrer a pie un sendero de 900 metros.
Mirador de las escaleras. El sendero empieza en la cercanías de la Ermita de Santa Cruz en la localidad zamorana de Fermoselle. Será un corto recorrido que nos llevará a las ruinas de una antigua casa. Detrás de la casa está el grandioso mirador, un lugar desde el cual se puede admirar la belleza del territorio.
Mirador de Valcavado. Es un mirador natural a 1.224 metros de altura sobre el límite de la Lora de Valdivio. Hay una plataforma protegida con una barandilla que hace de mirador y que nos regala unas grandes vistas del Valle de Valderredible. Una pequeña parte de la base del mirador es una rendija que está colgada sobre la lora dando la sensación cuando se pisa de estar flotando sobre el páramo. En la ladera se puede ver un gran valle formado por un denso bosque de hayas, robles y pinos que según se levanta la cabeza se ve inmenso valle en el que es posible distinguir hasta cuarenta pueblos de las provincias de Palencia, Burgos y Cantabria.