Las vacunas no llegan y los casos escalan de manera exponencial. Por ello, el pasado sábado, Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, anunció nuevas medidas más restrictivas en Ciudad Rodrigo, Palencia y otros 51 municipios más. Entre ellas se encuentran el cierre de los comercios a las 18:00 manteniendo el toque de queda a las 20:00; la clausura de las terrazas y fin de las actividades.
Pero y si, ¿estas medidas parche no solucionan el problema desde el punto de vista sanitario y económico? ¿Serán suficientes para reducir sustancialmente el número de contagios? ¿Cuánto más podrán aguantar los empresarios? ¿Estará realmente el 70% de la población vacunada para después de verano?
Las cifras de la Covid-19 se disparan alcanzando 1.543 casos y 70 fallecidos en las últimas 24 horas. Unas cifras que asustan y que no veíamos desde la primera ola. Los sanitarios trabajan a destajo para poder detener esta nueva tercera ola provocada por la insensatez de unos y poca coordinación de otros.
El mes de enero para Castilla y León ha sido uno de los peores golpes de toda la pandemia. Registra la cifra mensual de datos más altos de la pandemia (37.220 casos) superando a noviembre. En León se han los peores datos únicamente superada por Valladolid.
Enero cerró con el doble de ingresos en UCI y seis veces más en planta en la Comunidad de Castilla y León. El número de personas que entraron en Unidades de Cuidados Intensivos pasó de 138 a 313 personas, un incrementó del 127%. En planta, el dató aumentó un 472%, de 392 personas a 2.032. Por otro lado, en León encontramos un incremento del 701% en hospitalizaciones, de 51 a 435, y en la UCI un aumento del 158%, de 24 a 62 pacientes.
Unas cifras que no son nada alentadoras y que provocan la adopción de medidas más restrictivas perjudicando gravemente a unos empresarios que están al borde de la ruina. De poco les sirve a los empresarios que la Consejera de Empleo e Industria traslade su «comprensión y solidaridad» si esas palabras no vienen acompañadas de soluciones inmediatas.
La solución que conocemos todos, pero que aún está muy lejos de producirse, radica en la vacunación de al menos el 70% de la población. una cifra según la cual se alcanzaría esa ansiada inmunidad. Castilla y León es, de momento, la más cercana al objetivo. La autonomía ha repartido un total de 124.225 de las 123.895 recibidas, un 100,3% (excedente aprovechado del sexto pinchazo no utilizado), según publicaba Europa Press.
La estrategia de la autonomía se basa en priorizar la segunda dosis para conseguir la inmunidad al virus. Por otro lado, esta estrategia podría verse frenada por la no llegada de las dosis prometidas por las farmacéuticas. Esto podría provocar la replanificación semana a semana, afirmaba la consejera Veronica Casado, de la administración de las vacunas. Además, anunciaba que si sigue habiendo este tipo de retrasos, es prácticamente imposible alcanzar el objetivo de tener vacunada al 70% de la población para después de verano como afirma el gobierno central.
Por Adrián Pérez Ispizua
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