La Guardia Civil, el Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra y el servicio provincial de recogida de animales han intervenido y retirado nueve mastines peligrosos que «campaban» por la calle libremente sin control de sus dueños y habían protagonizado incidentes con los vecinos, a los que incluso habían atacado.
Los hechos se venían sucediendo desde meses atrás, con varios incidentes y ataques de los perros a vecinos y ciudadanos en este municipio de La Demanda; algunos acabaron en mordedura y otros «sólo» en un susto. Como un episodio en el que se vio implicado un menor cuando uno de los perros se abalanzó sobre él, aunque pudo evitar el ataque y resultó indemne.
Numerosas quejas vecinales y ataques de los mastines
Las pesquisas practicadas sacaban a la luz varias denuncias y numerosas quejas vecinales y escritos dirigidos a las administraciones. No solo por el miedo existente entre la vecindad por el peligro y la actitud diaria de los perros; también por el malestar debido a la desinhibición de los dueños ante el comportamiento de los perros y las deposiciones en las calles.
En las distintas comparecencias en el lugar de los hechos motivadas por las denuncias, se comprobó la presencia de hasta nueve mastines sueltos en la vía pública. Sin control, vigilancia ni persona a su cargo, muy territoriales y agresivos si bien aparentemente sanos y bien alimentados.
Durante la pasada semana, como resultado de la apertura de un expediente de confiscación de los animales; con la presencia en el lugar de varias patrullas de Seprona y Seguridad Ciudadana; un veterinario del servicio de recogida de animales adjudicado por la Diputación Provincial y personal de la propia Corporación municipal se inició la recogida e intervención de los nueve perros.
CAPTURAS
Fueron capturados en varias fases. Algunos animales más huidizos y desconfiados que el resto consiguieron escapar, por lo que fue necesario asistir en días sucesivos.
Seis ejemplares tuvieron que ser anestesiados, debido a su tamaño, mayor agresividad y resistencia a su traslado. Además de para evitar riesgos en las personas y lesiones en los animales.
Únicamente una hembra estaba en posesión del microchip. El resto carecía de él y de las preceptivas vacunas y cartillas sanitarias. Por lo que las deficiencias observadas han sido puestas en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Por último, los agentes observaron once infracciones en materia de animales de compañía.