Los ganaderos cansados de los políticos
Los ganaderos de Castilla y León están cansados de las promesas de los políticos, ya que, siguen durante meses afectados por el problema con el ganado bovino.
El Sindicato de Veterinarios de Castilla y León (SIVECAL-USCAL) ha asegurado que España puede ser multada por la Unión Europea. Todo ello, debido a los incumplimientos por parte de la Junta de Castilla y León con los programas sanitarios tras los problemas surgidos para los ganaderos con las vacas. Este colectivo reprocha y asegura que ningún técnico veterinario ha revisado el problema y tampoco los directores de campaña de saneamiento ganadero.
Por otra parte, añaden que esa resolución por parte de la Consejería de Agricultura, que fue, además, contestada por parte del Ministerio de Agricultura y revisada por la Unión Europea “para proteger sin demora la salud pública y animal de la Unión Europea” con el resultado final de la suspensión cautelar por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, tampoco pasó el trámite ni el control interno de la Asesoría Jurídica de la Junta, ya que, de lo contrario, “sería incomprensible” que se hubiese publicado en el Bocyl.
Según los ganaderos afectados, “Se veía venir”, ha lamentado el presidente de SIVECAL, Manuel Martínez, muy enfadado, quien, tras exigir la dimisión del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, de Vox, y del resto de su equipo “por incompetencia”, ha reprochado a la Junta que haya dado “la callada por respuesta” a todas las advertencias que realizaron los veterinarios respecto a las “irregularidades” y “problemas” del Gobierno autonómico en el cumplimiento de la normativa europea que se han «saltado a la torera” y “de manera unilateral”.
Los ganaderos no se callan
Después, de varios días de conflictos, los ganaderos piden la comparecencia de Gerardo Dueñas, el consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. Todo ello, después de que un grupo de ganaderos trataran de asaltar la Junta de Castilla y León, ayudándose de vallas como protesta por el incumplimiento de la Junta de su promesa de rebajar las medidas de control y prevención de la tuberculosis en las vacas. Todo el sector se queja de que los controles son muy estrictos y piden rebajarlos porque, según ellos, se están matando vacas sanas que al final no pueden vender, algo que estaría poniendo en riesgo sus negocios y no lo van a permitir.
Días antes de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, la Junta de Castilla y León aprobó una medida para rebajar el control, pero desde el Gobierno y la Unión Europea ya advierten de que no se podrá llevar a cabo, ya que contraviene la legislación estatal y europea. Un grave problema para los ganaderos que ya están cansados de promesas y ven que sus vacas siguen paradas sin poder realizar ventas del producto y por las perdidas que conlleva este gran problema. El gran problema sigue sin solucionarse y los ganaderos quieren una solución cuanto antes y que ayude a salvar su ganado bovino.