La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) informa de que los buenos augurios a cerca de la “supercosecha” que el campo iba a ofrecer esta campaña, se han visto reducidos sensiblemente por las lluvias del último mes retrasando el inicio de las labores de siega. Pero lo que más daño está haciendo en los cultivos son las últimas y abundantes tormentas que traen pedrisco y arrasan con los cultivos allí donde caen.
Desde UCCL consideramos que ante estas inclemencias meteorológicas la única posibilidad de controlar el riesgo es la suscripción de un seguro agrario, pero no en todos los casos resulta atractivo para los agricultores porque muchos de los territorios todavía continúan con rendimientos y precios muy bajos. Por este motivo, desde nuestra Organización estamos recabando datos de las zonas con bajo índice de contratación para determinar qué está fallando y proponer soluciones ante la Comisión Territorial de Seguros Agrarios de Castilla y León.
La apuesta por el sistema de seguros agrarios como mejor herramienta para hacer frente a la pérdida de ingresos que sufren los agricultores por las inclemencias meteorológicas, implica que el apoyo público, tanto de la administración estatal, como de la autonómica, al sistema debe incrementarse, consolidando dicho apoyo al menos en los términos de los años anteriores a la crisis. Reivindicamos desde esta Organización el cambio en el apoyo de la Consejería de Agricultura que en lugar de por NIF otorga la ayuda por póliza, siendo necesario que ésta alcance los 750€ para obtener subvención, por lo que sólo aquellos agricultores que tienen explotaciones muy grandes pueden beneficiarse de la ayuda, y los pequeños que diversifican los cultivos ( condicionalidad) y han de suscribir varias pólizas no acceden a la ayuda.
Por otro lado, la Unión de Campesinos de Castilla y León, cree que la minoración de cosecha, unida al incremento del precio de los imputs y a la incomprensible bajada de precio de los cereales, harán necesario el mantenimiento de las reducción de los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.