Hay unas fuentes absolutamente mágicas que están llenas de misterio y creencias. Y según creen muchos, de poderes. Son las conocidas Fuentes Tamaricas localizadas en Velilla del Río Carrión, en Palencia a escasos kilómetros de la provincia de León. Esta es la fuente mágica, conocida popularmente como La Reana, que tiene una particularidad única acompañada de una leyenda.
Es un lugar de poder, en el que el manantial a los pies de un entorno de montañas aparece y desaparece sin motivo alguno. Es decir el agua es «intermitente». Tan pronto está vacía como está llena. Hay ocasiones en las que llueve intensamente y está seca totalmente y, en otras, en la que la sequía es acuciante y el agua sale a borbotones.
Esta fuente esconde más de dos milenios de historias. Es un estanque de forma rectangular en el que se asientan tres arcos que otorga un conjunto de singular belleza. Es una de las tres fuentes que los cántabros veneraban cuando este lugar se enmarcaba en la región Tamarica. Aquí las aguas brotan a su antojo y desparecen del mismo modo, siempre acompañadas con un intenso rugido.
Ya el historiador romano Plinio el Viejo, en el siglo I, describió esta fuente en su libro Naturales Historia, libro nº XXXI.
Existe una macabra leyenda en torno a esta fuente. Aquel que las visitara por primera vez y las encontrara vacía es un mal augurio y anuncia una pronta muerte. Aseguran que así ha ocurrido en ocasiones, visitarlas por primera vez y fallecer a los 7 días
En Velilla del Río Carrión se esconde la magia.
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