La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido de una escalada de altercados y de inseguridad en el centro penitenciario de Soria. Registrando durante el mes de mayo tres incidentes entre intentos de motines, agresiones y peleas.
«Desde el día siguiente en el que el director de la prisión, el pasado 5 de mayo, elogiara el comportamiento de los internos durante la crisis sanitaria del COVID-19, en los medios de comunicación, se han sucedido los altercados», han ironizado desde el Sindicato.
El primero de estos altercados se originó el 6 de mayo. Un interno, después de llevar unas horas alterado, sobre media mañana, «profirió graves insultos a los funcionarios en un estado de gran excitación».
«Tras invitarle a calmarse, el interno mantuvo los insultos y las amenazas, por lo que se le sujetó por los brazos; pero debido a su corpulencia y juventud, consiguió deshacerse de los funcionarios. Posteriormente corrió hacia el patio, donde continuó desafiando e insultado a los funcionarios», han detallado desde CSIF.
El interno invitó al resto de presos, que estaban disfrutando de un paseo en el patio, a que secundaran su actitud, algo que consiguió con varios de ellos.
La Central Sindical ha recalcado que tras ordenarse desalojar el patio, el interno que inició el incidente, junto a otro que le siguió, continúo amenazando y desafiando a los funcionarios, quienes en presencia del jefe de Servicios «decidieron reducirlo», momento en el que varios funcionarios sufrieron manotazos y empujones. Los funcionarios trasladaron finalmente al interno al departamento de Aislamiento.
CSIF ha señalado que este interno ya era conocido en la cárcel soriana, porque en su anterior ingreso protagonizó una serie de incidentes.
«En esta segunda ocasión tampoco tenía que haber sido internado en el centro soriano, donde llevaba desde primeros de marzo internado, ya que no reúne los requisitos para estar en una prisión como la de Soria», ha lamentado CSIF, que ha aclarado que fue trasladado el día 8 a otra prisión.
CSIF ha explicado que el día 11 de mayo dos internos intentaron protagonizar e inducir a un motín a otros internos. «Desde primera hora de la mañana se estuvo observando, por parte de los funcionarios, un ambiente raro y de tensión en un módulo donde los internos estuvieron presionando y coaccionado a otros para que protestaran destrozando mobiliario», han indicado desde el Sindicato.
CSIF ha detallado que, en el cierre de los internos del mediodía, uno de los presos se autolesionó. Además, dos internos alborotadores fueron conducidos al departamento de aislamiento. Uno de ellos, que también secundó el mencionado incidente del día 6 en el patio, fue trasladado a otra prisión el 15 de mayo.
La Central Sindical ha lamentado un tercer altercado el 13 de mayo tras una pelea entre tres internos debido a cuestiones relacionadas con las drogas. CSIF, ante esta escalada de incidentes, ha pedido al director que «se vigile el perfil de los internos que llegan trasladados a este centro». Fundamentalmente para trabajar en los talleres productivos, ya que «una mala decisión puede poner en riesgo la tranquilidad de la pequeña prisión de Soria».
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