El detenido habría desobedecido el plan contra incendios de la Junta
El detenido como presunto autor, un hombre de 47 años, habría sido el causante del fuego que desola la comarca burgalesa de Sabinares de Arlanza tras hacer uso de una cosechadora fuera del horario permitido. La Guardia Civil le ha arrestado por cometer una posible negligencia grave.
Una imprudencia derivada en un incendio de nivel 2 declarado en la tarde del pasado domingo y que hasta el momento ha provocado la quema de más 3000 hectáreas de terreno forestal y cultivado, daños materiales, además de la impotencia de casi un millar de vecinos que han tenido que ser desalojados de los cinco municipios cercanos: Santibáñez del Val, Villanueva de Carazo, Carazo, Hacinas y Santo Domingo de Silos (incluidos los monjes de su mítico monasterio).
Desde un primer momento, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Burgos se hizo cargo de la investigación. Con el fin de esclarecer cómo se pudo originar el foco, se han llevado a cabo sendas examinaciones técnico – oculares en el terreno que se ha determinado como punto de inicio de la llamas y entrevistas a los vecinos de la zona.
Todo ello apunta a que el detenido se encontraría realizando labores agrícolas con una máquina cosechadora pasadas las 12:00 de la mañana del domingo 24 de julio, lo que de manera accidental habría producido que las plantaciones de la zona comenzara a arder. Si se confirma esta hipótesis, el hombre se enfrentaría a un delito de negligencia grave por desobedecer al plan articulado por la Junta de Castilla y León para la prevención de incendios que obliga al detenimiento de este tipo de trabajos a partir de las 12:00, sin que estas puedan ser retomadas hasta después de las 19:00 horas de la tarde.
No se descarta que en las próximas horas puedan producirse nuevas detenciones en calidad de colaboradores del sospechoso principal o como implicados directos en el suceso.
En cuanto al fuego, el incendio parece estar controlado en su paso por Quintanilla del Coco aunque por el momento se mantiene la alerta en nivel 2. Además, según las últimas estimaciones las llamas habrían afectado a construcciones de los términos municipales de Santo Domingo de Silos, Quintanilla y, con una especial virulencia en Santibáñez del Val. En este último municipio el fuego habría devorado al menos medio centenar de inmuebles.
Las continúas olas de calor que en las últimas semanas están castigando la comunidad, el cultivo de especies secas como el cereal y la falta de humedad unidos a este tipo de incidentes, están dibujando un verano negro en la geografía castellano-leonesa. Dejando escenas de desolación que los habitantes de la zona, desesperados ya por esta situación, tardarán mucho tiempo en borrar de sus retinas.