La incómoda situación de la patrulla ante una felación sobre ruedas
Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico vivió la pasada semana una situación surrealista (y bastante incómoda) en las carreteras de Ávila. La patrulla vigilaba el tráfico por la CL-501 que une Plasencia con Madrid, en plena Sierra de Gredos. Era viernes por la mañana, a las 10 y algo, como cada viernes de verano algo más de tráfico pero sin nada destacable hasta que la patrulla se percato de algo anómalo en un vehículo: una increíble felación al volante.
El conductor, que parecía como ido, discurría por la carretera con aparente normalidad cuando se percataron de su gran temeridad. El hombre conducía con el pantalón y los calzoncillos bajados, el pene erecto y con la cabeza de su copiloto entre las piernas.
Ante tal situación, y con el gran peligro que suponía para el resto de los vehículos los agentes señalizaron al vehículo que parase. Sin embargo, el conductor (posiblemente distraído) no detuvo su vehículo donde le fue indicado. Si lo hizo metros más adelante, según se detuvo los agentes se aproximaron al vehículo momento en el que sorprendieron al conductor subiéndose los pantalones y los calzoncillos.
Una incómoda situación que fue reflejada en la multa entregada al conductor que fue sancionado con 500 euros y 6 puntos. Eso sí, si abona antes del 7 de septiembre la felación tan solo le saldrá por 250 euros ya que se podrá acoger a la reducción del 50%.
No se conocen las explicaciones ofrecidas tanto por el conductor como el copiloto (tampoco señalan si es mujer u hombre ya que en la multa se refleja como ‘acompañante’). Lo que está claro es que la aventura por Gredos sobre ruedas ha sido algo más cara de lo esperado para esta pareja que fue pillada en su momento más íntimo.
Afortunadamente, la acción temeraria no provocó ningún daño a terceros ni originó accidente alguno. Una situación mucho más embarazosa de haber ocurrido así.