Algunos ciudadanos de Castilla y León rechazan la vacuna
Muchos ciudadanos rechazan la vacuna porque tienen miedo a lo desconocido y optan por no pincharse , puesto que según algunos profesionales de la medicina tampoco están seguros.
De echo, Fernando Mirones, Licenciado en Biología y Zoología por la Universidad Complutense de Madrid, ha mostrado su opinión nada positiva públicamente. Si quieres ver el vídeo con su opinión, pulsa aquí.
Isabel Blanco, ante la negativa de algunas personas de ponerse la vacuna, ha querido dejar claro que vacunarse no es obligatorio. Aunque sí insiste en que la Junta de Castilla y León debe hacer un llamamiento masivo a la población, para una inmunización generalizada.
Una parte de los trabajadores sociosanitarios de la comunidad, ha preferido no ponerse la vacuna, cerca de un 12%, que traducido a una cifra supone 17.972 trabajadores del sector. Ante esta situación, la consejera de Familia, ha mostrado su sorpresa, puesto que esta situación la podemos ver en todas las comunidades autónomas. Isabel Blanco busca la explicación del motivo por el cual los ciudadanos rechazan la vacuna, y lo achaca a cuestiones personales y sanitarias.
¿Qué supone el rechazo a la vacuna?
Esta negativa, a ojos de la Junta de Castilla y León, indica que poco más de 2.000 personas que trabajan con los ancianos y dependientes no estarán inmunizados totalmente. Es posible que hayan pasado ya el coronavirus y mantengan anticuerpos durante seis meses, pero según sanidad, deben vacunarse igualmente.
Ya en el caso de las personas que residen en estos centros, hay cerca de un 3% que no se ha podido vacunar por contraindicaciones de su salud frente a la vacuna. Quiere decir, que si sus cuidadores no se vacunan, pueden transmitirles el virus. Aunque también es cierto, que en estos centros sociosanitarios las medidas de prevención son muy estrictas, como ha sucedido estas navidades.
Desde la Junta de Castilla y León insisten en que la vacunación es la llave para mantener la puerta cerrada al virus y que el sistema sanitario no colapse. El ejemplo de Israel que comenzó la vacunación a mediados de diciembre, ha hecho que los positivos en coronavirus desciendan notablemente.
Isabel Blanco ha recalcado que aún después de recibir la vacuna, las medidas de seguridad tienen que ser las mismas. Puesto que la inmunidad no llega hasta una semana después de la segunda dosis, y no está claro si un infectado vacunado e inmunizado puede resultar contagioso para otros.