El objetivo de cobrar por el uso de probadores sería evitar la compra del mismo producto a través de Internet. Así lo ha explicado Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, al lanzar su propuesta durante la Conferencia Sectorial del Comercio.
En este marco, donde los consejeros autonómicos han decidido la creación del Observatorio de Comercio 4.0 para responder a los desafíos digitales, Del Olmo ha defendido la posibilidad de cobrar por probarse ropa en las tiendas, como una idea innovadora para poner en valor el trabajo de las pequeñas tiendas frente a las grandes multinacionales, “sino, la gente lo compra después en las grandes compañías que venden en Internet”.