Castilla y León ha perdido un total de 21.718 habitantes, un 0,89 por ciento de su población total, según las cifras del Padrón municipal a fecha de 1 de enero de 2017 que ha publicado este viernes en Instituto Nacional de Estadística (INE) que refleja, además, una caída de la cifra de habitantes de todas las capitales de provincia excepto Ávila.
De esta manera, la población de Castilla y León a 1 de enero de 2016 era de 2.447.519 habitantes, mientras que un año después esta cifra ha descendido a 2.425.801 residentes, de los que 1.195.251 son hombres y 1.230.550 son mujeres.
Este descenso poblacional se ha dado en las nueve provincias de la Comunidad, y así en la provincia de Ávila se han perdido 1.814 vecinos, al pasar de 162.514 a 160.700 habitantes; en Burgos, se ha pasado de 360.995 a 358.171 habitantes (-2.884); en León, de 473.604 a 468.613 habitantes (-5.288); en Palencia, de 164.644 a 163.390 (-1.254); en Salamanca, de 335.985 a 333.603 habitantes (-2.382); en Segovia, de 155.652 a 154.184 (-1.468); en Soria, de 90.040 a 88.903 (-1-137), en Valladolid, de 523.679 a 521.130 (-2.549) y en Zamora, de 180.406 a 177.400 habitantes (-3.002).
En el caso de las capitales de provincia tan sólo Ávila ha ganado población, con 66 habitantes más que en 2016, es decir, un 0,11 por ciento, al pasar de 58.083 a 58.149 residentes.