El Gobierno genera controversia al limitar las ayudas por sequía a pesar de la situación crítica de la región de Castilla y León
Castilla y León, la comunidad autónoma española con mayores pérdidas debido a la sequía, ha sido excluida por el Gobierno de las ayudas máximas destinadas a paliar los efectos de este fenómeno, generando una gran controversia en el sector agrícola y ganadero de la región. A pesar de ser la comunidad con la mayor cantidad de cabezas de ganado bovino, la segunda en ovino y porcino, la quinta en aves de corral y la principal productora de cereal del país, Castilla y León ha sido clasificada en el grado medio de afectación por sequía, limitando a la mitad las ayudas que reciben comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana.
Las pérdidas ocasionadas por la sequía en Castilla y León se estiman en alrededor de 2.000 millones de euros, una cifra alarmante para una región que alberga más del 20% de la cabaña de vacuno de carne de España. La falta de pastos ha agravado la situación de la ganadería extensiva, especialmente la ovina-caprina y el vacuno, obligando a los ganaderos a recurrir a la compra de pienso y forraje para mantener a sus animales. Sin embargo, el precio de estos insumos se ha duplicado en el último mes, y se prevén problemas de abastecimiento en los próximos meses, lo que agrava aún más la crisis.
La exclusión de Castilla y León de las ayudas máximas ha generado indignación entre las organizaciones profesionales agrarias y los agricultores y ganaderos de la región. Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León, cuestiona el criterio utilizado por el Ministerio de Agricultura para distribuir las subvenciones y sugiere que se ha priorizado a comunidades donde recientemente se celebraron elecciones autonómicas.
Lorenzo Rivera, coordinador general de COAG Castilla y León, señala la inconformidad del sector agrario con la clasificación del Gobierno y destaca que los pastos en Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura también se encuentran en mal estado, por lo que considera injusta la disparidad en las ayudas. La diferencia entre la categoría de afectación alta y media se traduce en una reducción del 50% en las ayudas recibidas por los ganaderos de Castilla y León en comparación con los de otras regiones.
Las organizaciones agrarias exigen una rectificación por parte del Ministerio de Agricultura y solicitan que las administraciones aporten al menos 1.000 millones de euros en ayudas para cubrir las pérdidas estimadas. Proponen que esta cantidad se reparta entre los 40.000 profesionales del sector en la región, lo que supondría alrededor de 25.000 euros por explotación. ASAJA destaca la enorme brecha entre las ayudas anunciadas por el Gobierno y las pérdidas.