Los ataques de lobos al ganado han ido en aumento en los últimos, alcanzando el año pasado la cifra más alta de la última década en Castilla y León.
Los ganaderos de Castilla y León sufren las consecuencias de los ataques de estos animales que hacen disminuir su ganado cada vez que consiguen alcanzar sus rebaños. Un problema para ellos que no disminuye, sino que sigue en aumento a pesar de sus peticiones en intentos de disuasión.
Sin embargo, desde los sectores más ambientalistas la opinión es bastante contraria, de ahí el debate que se ha ido generando entorno a la forma de lidiar con los lobos existentes en la Comunidad Autónoma, que han provocado en el año 2021 más de 2.700 agresiones por ataques de lobos.
Los datos de estos ataques han ido aumentando desde el año 2015, llegando casi a duplicarse a día de hoy. De esta forma, el año 2021 fue el que contó con las cifras más altas de los últimos 10 años.
La zona más afectada por ataques de lobos es Ávila, seguida de Segovia. Estas cifras se traducen también en aportaciones por parte de la Junta a algunos de los ganaderos afectados, que supusieron más de un millón de euros.
De todas las peticiones de los ganaderos, la Junta valora cuales abona y cuales no. En el último año ha aceptado el 70% de las solicitudes, aunque este porcentaje disminuye bastante en provincias como León y Soria.