Los arquitectos de Castilla y León están en peligro.
La crisis del COVID-19 también ha pasado factura a los arquitectos que han visto reducida su actividad a la mitad desde que empezó la pandemia.
Según una encuesta impulsada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) para medir el impacto de esta crisis entre los profesionales de la arquitectura.
La reducción en un 52% de la actividad no ha sido un hecho aislado, ya que nueve de cada diez arquitectos han sufrido el parón en sus estudios. Además, los nuevos proyectos han caído en un 70%, lo que dibuja un panorama complicado para los arquitectos de Castilla y León.
Las mayores dificultades a las que se han enfrentado los arquitectos de la Comunidad desde el inicio de la pandemia son:
- El parón del 90% de las obras iniciadas, el retraso de los proyectos y la ausencia de trabajo futuro.
La encuesta revela que, en el 32% de los casos, el parón es imputable a la administración local. “Deja en evidencia un problema que se ha convertido en crónico, puesto que antes de la crisis del coronavirus los tiempos de espera en la tramitación de licencias ya eran muy dilatados”, explica el presidente Manuel Vecino.
- La ralentización de los proyectos como la falta de suministros (en un 23% de los casos).
- Ausencia de mano de obra adecuada (en un 16,7%).
- El aplazamiento de las inversiones inmobiliarias, la incertidumbre sobre la viabilidad económica, la falta de interés de los demandantes, la menor presión por parte del cliente y la movilidad restringida.
Los ingresos de los arquitectos, reducidos a la mitad en 2020
Los efectos de la crisis sanitaria en la construcción se traducen en consecuencias evidentes para los arquitectos castellanos y leoneses.
Las previsiones no son positivas, ya que nueve de cada diez profesionales de la Comunidad calculan que sus ingresos en 2020 se reducirán a menos de la mitad respecto al año anterior.
En este sentido, una de las principales reivindicaciones del sector es que las ayudas económicas puestas en marcha por la Junta de Castilla y León durante esta crisis incluyan a los profesionales de la arquitectura y no discriminen entre los autónomos.
“Nuestro sector todavía arrastra muchas y devastadoras consecuencias de la anterior crisis, por lo que va a necesitar un fuerte apoyo económico que no puede excluir a los mutualistas, ya que todos estamos realizando un gran esfuerzo de forma conjunta”.