Podemos disfrutar de muchos rincones y pueblos bonitos por los que podemos pasear y disfrutar de los paisajes
Castilla y León es una comunidad con una gran cantidad de bonitos pueblos por los que se puede pasear con tranquilidad y asombrosas ciudades llenas de vida, cultura o monumentos históricos que admirar. Cuenta, con muchos parajes naturales capaces de dejar con la boca abierta a cualquier viajero que quiera conocer una de las tierras con más historia de la península.
La comunidad está compuesta por ocho provincias con una historia y unos paisajes únicos. A continuación vamos a ver los lugares más bonitos que puedes ver el la provincia.
Las Merindades
Esta comarca está situada al norte de Burgos y tiene un montón de sorpresas que no te esperas encontrar. El pueblo se debe recorrer, descubrir con tranquilidad y calma. Las Merindades encierran entornos naturales tan espectaculares como el Valle de Angulo, donde se encuentra la bonita Cascada de Peñaladros. También pueblos como Orbaneja del Castillo dividido por otro salto de agua.
La gastronomía es un aliciente importante a la hora de querer sumergirse en la región, así como su historia que se encuentra a cada paso. Al románico habitual de Castilla se le suma una colección impresionante de recuerdos del paleolítico, especialmente en las cuevas de Ojo Guareña.
La historia de la comarca no se conoce con exactitud pero se puede ver como es herencia de muchos siglos de historia con los castillos, casas solariegas, torres y puentes, además de muchos pueblos históricos muy atractivos. De la prehistoria quedan muchos restos megalíticos como dólmenes, Por todo esto podemos afirmar que en las Merindades hay muchos lugares interesantes de los que podemos disfrutar.
El pueblo de Urueña
Urueña es un pueblo localizado en uno de los bordes noroccidentales de los Montes Torozos, le convierten por derecho propio, en un mirador natural de excepcionales vistas, alcanzando en días claros, tanto la Cordillera Cantábrica como los Montes de León con el Teleno como máximo exponente.
Urueña es un referente en la historia tanto de los reinos de Castilla como los de León. En el pueblo se puede ver su importancia en la Edad Media, está en la creación de tres monasterios, cinco ermitas y tres parroquias, si bien en el siglo XIX comenzó su declive, debido a un incendio en el año 1876 que asoló la mayor parte de su caserío, construyéndose las nuevas casas en piedra procedente en su mayoría de la muralla. La muralla fue mandada edificar por Doña Sancha, hermana del emperador Alfonso VII entre los siglos XII y XIII
En la actualidad se conservan las dos puertas de entrada que permiten el acceso al casco urbano: la del Azogue y la de la Villa. La primera, que será la que en primer lugar nos encontremos, se encuentra en el nordeste de la muralla. Tiene un arco apuntado y está flanqueada por dos cubos de la propia muralla. Posee un arco apuntado y está flanqueado por dos cubos de la propia muralla. La segunda, se sitúa sobre la pendiente del terreno que da lugar a la comarca natural de Tierra de Campos y servía de puerta principal para entrar a la primitiva ciudad.
También en la muralla, y sobre la esquina sureste, se encuentra lo que hoy queda del castillo, el cual debió levantarse en el siglo XI por mandato de Fernando I. Es de planta rectangular con cubos cilíndricos en sus esquinas a excepción del que está situado en el sur. En la actualidad se utiliza como cementerio de la localidad.
Esto es lo que llama la atención del exterior del pueblo de Urueña, pero dentro de sus murallas, también esconde tesoros que deben ser encontrados por todos aquellos que quieran acercarse. Con este fin y dentro del ayuntamiento que se encuentra en el centro del pueblo, en línea recta desde la Puerta del Azogue, la Oficina de Turismo, organiza visitas guiadas por todo lo que es hoy en día de interés dentro del pueblo.
El resto del pueblo es un continuo caserío de enorme belleza, que nos transporta a épocas pretéritas y que incita al paseo y al descubrimiento de cada uno de sus rincones. Rincones en los que podemos encontrarnos diversas casas señoriales como la Casona del Mayorazgo del siglo XVIII hoy sede de la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz.
La Laguna Negra
El parque natural de la Laguna Negra y los ciclos Glaciares de Urbión se encuentra al norte de la provincia de Soria. La laguna, de origen glacial, es uno de los tesoros naturales de España. Se encuentra en pleno bosque de la comarca de pinares, una zona de bellos paisajes y mucha vegetación, sobre todo pinos y hayas.
La zona de la Laguna Negra está a 1.773 metros de altitud, una vez allí podrás hacer varias rutas de senderismo, incluso llegar hasta la cima del Pico de Urbión a 2.228 metros. Aunque el lugar merece la pena visitarlo en verano la época del año en la que más podrás disfrutar de estos paisajes es en invierno con la nieve cubriendo todo el paisaje.
La laguna está muy bien acondicionada para andar si las condiciones meteorológicas lo permiten, y es muy accesible. Sin embargo, hay quien dice que ha perdido un poco de esencia tener un camino de madera que bordea prácticamente todo el borde de la laguna.
Desde la Laguna Negra se puede llegar andando hasta la cascada que hay justo al lado, cuando nosotros fuimos estaba seca por ser verano. Si disfrutas del senderismo podemos encontrarnos con varias rutas de alta montaña que parten desde la laguna. El mejor acceso es desde el pueblo de Vinuesa. También puedes acceder desde Covaleda o desde Duruelo de Sierra. Para acceder desde Vinuesa tienes que coger una pista forestal que hay en la parte de atrás del pueblo, justo antes el río Revinuesa cerca de los columpios. Siguiendo está pista todo recto llegarás a el aparcamiento de la Laguna Negra.
Las Cuevas de ojo Guareña
El complejo Cárstico de Ojo Guareña, está situado al norte de la provincia de Burgos, en la Merindad de Sotoscueva, constituye la tercera mayor red de cavidades conocidas en España, y una de las más importantes de Europa y el mundo. El desarrollo actual de galerías asciende a un total de 110 km desarrollándose éstas en seis niveles claramente diferenciados, circulando por el inferior los ríos Guareña y Trema, principales modeladores del Complejo.
El interés de Ojo Guareña no sólo radica en su gran desarrollo, los estudios biológicos realizados a través del convenio de colaboración entre la Junta de Castilla y León y el CSIC revelan una interesantísima diversidad faunística principalmente entre los invertebrados acuáticos. Ojo Guareña alberga 190 especies de invertebrados, 16 de los cuales son únicos en el mundo. También hay restos humanos de pobladores prehistóricos del paleolítico, postpaleolítico y de la Edad de Bronce así como sus obras de arte en la Sala de las Pinturas o Cueva de Kaite.
La morfología actual es el resultado de la actividad geológica e hidrológica que durante millones de años ha modelado el terreno. El Complejo Cárstico se sitúa en una zona ocupada por sedimentos correspondientes al Cretácico Superior, afectados por estructuras de plegamiento, fallas y fracturas. La principal característica geomorfológica de toda la región es su relieve de cuestas.
Ojo Guareña no es solo un conjunto de cuevas, el Complejo Cárstico es un fenómeno de infiltración y de absorción de aguas por parte de un macizo rocoso fisurado y con conductos desarrollados por disolución, que permiten la transmisión del agua a través de el, la retención de una parte de la misma durante un tiempo prolongado y finalmente la evaluación al exterior de una parte de ella, lo suficientemente significativa como para que se pueda considerar completando su ciclo subterráneo.
Es un proceso dinámico en el que se aprecia en Ojo Guareña la coexistencia de diferentes fases de evolución, de lo que se deriva la variedad de conductos existentes. En general, se caracteriza por la superposición de pisos inactivos casi colmatados, sobre pisos nuevos con gran actividad hidrológica.
La cueva de San Bernabé forma parte de los niveles más altos de todo el Complejo caracterizándose en general por tener grandes conductos circulares, cuya sección actual supera los 50 m2 en el Piso Superior; grandes volúmenes de sedimentos que llegan a colmatar por completo las galerías por lo que en estos niveles apenas podemos internarnos en el macizo unos 400 m; y por el hecho de que la litogénesis es prácticamente inexistente en estos niveles. El Piso Inferior de San Bernabé está comunicado con el resto del complejo, si bien el acceso hoy día no es posible ya que está obstruido por derrumbamientos y estalagmítas.
El piso inferior de San Bernabé está comunicado con el resto del complejo, aunque el acceso no es posible. El complejo de Ojo Guareña está protegido bajo las figuras de Bien de Interés Cultural desde el año 1991; el Monumento Natural de Ojo Guareña, dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de la Junta de Castilla y León y Lugar de Interés Comunitario dentro de la Red Natura 2000
El plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Monumento Natural de Ojo Guareña establece como objetivo prioritario mantener la integridad estructural hidrológica, biológica y cultural del complejo. A su vez se establece como objetivos proporcionar formas de uso y disfrute del Espacio Natural; facilitar el desarrollo de actividades de infromación, interpretación y educación ambiental; y buscar fórmulas que, representando el objetivo prioritario, pueden ser susceptibles de ser utilizados como elemento propulsor de la actividad socioeconómica de la zona y de la calidad de vida de su población.
En la actualidad también se puede visitar La Cueva Palomera que acoge a un turismo de naturaleza y cultural, en ningún caso masivo. La habilitación de la visita se ha hecho con las mínimas intervenciones en el interior y el exterior, y las visitas turísticas guiadas se realizarán en grupos reducidos, garantizando la protección de todos los valores del Complejo.
Hay dos recorridos, uno de 1,5 km de visita hasta la Sima Dolencias I recorrido proyectado de 1.250 m de longitud mostrará a partir del año 2009 una de las zonas más representativas de Ojo Guareña, espectacular por sus dimensiones, por la belleza de Sima Dolencias o por la litogénesis del Museo de Cera.
Monasterio de San Andrés de Arroyo
El monasterio de San Andrés de Arroyo es un importante cenobio de monjas cistercienses de fundación real, su primera abadesa fue la condesa Mencía López de Haro. Los primeros documentos que hacen referencia del mismo datan de 1181. San Andrés de Arroyo es una pequeña pedanía perteneciente al término municipal de Santibañez de Ecla, en valle de Ojeda. El conjunto actual, a excepción de algunas edificaciones más recientes, fue construido durante el siglo XII y comienzos del XIII estando concluido hacia el año 1230.
El monasterio presenta la tipología característica de la orden cisterciense: la iglesia con su coro, claustro, sala capitular, cilla, rollo jurisdiccional y otras dependencias como claustro con celdas y habitaciones auxiliares, todo ello dentro de la cerca monástica. La iglesia, fechable a comienzos del siglo XIII, presenta planta de una sola nave con crucero sobresaliente en planta de tres ábsides, el central más profundo y ancho con un tramo recto prolongado con planta poligonal de siete paños y los laterales de planta cuadrada relacionadas en su estilo con la de las Huelgas Reales de Burgos.
En el lado del Evangelio de la nave principal se dispuso otra nave colateral. En el crucero, presbiterio y capillas los soportes son pilares compuestos con dobles columnas adosadas en los frentes y columnillas en los ángulos. Las cubiertas son bóvedas de crucería y de cañón con lunetos. A los pies tiene un gran coro que ocupa toda la nave desde el arranque del crucero.
Dos puerta abocinadas con arquivoltas sobre columnas se disponen, la principal en la nave del Evangelio, para acceder al pueblo, otra de las características comunica el coro o nave mayor con el claustro. El claustro principal presenta en la planta baja arquerías apuntadas con soportes de columnas pareadas con basas, capiteles y cimacios profundamente ornamentados en tres lados e iguales características en el cuarto, aunque en éste con tramos seriados de tres arcos entre contrafuertes.
Destaca la filigrana que encontramos en uno de los capiteles situado en una de las esquinas del claustro. Existe también otro claustro más sencillo de planta irregular con muchas celdas de varias plantas. También se conserva el refectorio, de planta rectangular. Entre el claustro y el brazo del crucero se dispone la sala capitular, de planta cuadrada y bóveda.
En la sala capitular destacan los sepulcros góticos de dos de sus abadesas, la escultura románica de San Andrés y diversas imágenes de santo del siglo XVIII. El rollo de justicia que hay en el exterior data del siglo XVI y da fe que la abadesa tenía ‘privilegio de horca y cuchillo’ es decir, jurisdicción civil y criminal sobre los aldeanos de un total de once villas. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
El castillo de Ampudia
El castillo de Ampudia fue construido entre los siglos XIII y XV siguiendo los perceptos góticos, el edificio se encuentra en un estado de conservación casi perfecto. Solo falta una torre que se derrumbo durante unos trabajos que se realizaron en una bodegas cercanas, a comienzos del siglo pasado.
El castillo tiene un estilo gótico con tres torres cuadradas en las esquinas, la mayor de ellas se conoce como la torre del homenaje. Tiene una fachada elegante, distribuida de manera simétrica y ornamentada con el escudo del Duque de Lerma. Un dato curioso del castillo es que en el se firmó el documento que cambiaba la capital de Valladolid a Madrid.
A principios del siglo XVII el castillo vivió su época de mayor esplendor gracias a que Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, convirtió al castillo en la sede ocasional de la corte. A partir de ese entonces el castillo entró en un periodo de abandono hasta que fue adquirido en 1960, por D. Eugenio Fontaneda Pérez el cual desarrolló un arduo proceso de restauración que ha llevado a la recuperación de este histórico edificio. Además el fruto de su labor coleccionista, el castillo alberga una gran colección de antigüedades que se distribuyen en las diferentes salas.
El Claustro de Santa María la real de nieva
El origen de Santa María la Real de Nieva se remonta al hallazgo de una imagen de la Virgen por un pastor en 1392, este hecho entendido como milagroso, impulsó a la reina Catalina de Lancaster a levantar una ermita y poco después un monasterio.
En 1395 tras ganar un pleito a la Comunidad y Tierra de Segovia que ostenta la jurisdicción de sus términos, doña Catalina firmaría el acta de fundación de la Villa de Santa María la Real de Nieva. Santa María la Real de Nieva posee uno de los conjuntos histórico-artístico más completos en cuanto a relieves historiados en sus capiteles, franjas y arquivoltas. Todos ellos nos narran de una manera pormenorizada y de una forma detallada a toda la sociedad alto medieval española.
Toda esta secuencia narrativa está condensada en un antiguo convento de dominicos y en su iglesia cuyo claustro y portada del templo de principios del siglo XV han sido declarados Monumentos Nacionales. Las obras de la iglesia de Santa María la Real de Nieva se iniciaron en el año de 1393 y tardaron en terminarla unos siete años, colaboraron en su construcción los habitantes y vecinos de otros pueblos.
La finalización del claustro terminó gracia a las aportaciones de la Corona. Una vez estuvo terminada se entregó a la Orden de Predicadores de Santo Domingo en el año 1399. Y en el año de 1400, parece ser que se comienza la construcción del Monasterio, a la vez que se realiza entre 1414 y 1432 la ampliación de la iglesia por la parte oriental, tirándose la primitiva cabecera con sus ábsides y prolongándose hacia el este.
En el pórtico sobresales la trabajada portada de estilo gótico flamígero con una faja historiada que narra la Pasión y Muerte de Jesucristo. Toda esta riqueza está alojada en el tímpano que representa el Juicio Final.
En el interior de la iglesia reposan los restos de Doña Blanca de Navarra que murió en el año 1441 cuando asistía a una romería en honor de la Virgen de Soterraña, justo un día después de haber celebrado la boda de su hija Blanca con el futuro Enrique IV de Castilla.
Junto al muro sur de la iglesia se encuentra el claustro del monasterio de Santa María de Nieva. Es de planta cuadrada y se organiza por medio de cuatro galerías cubiertas por techos de madera que dejan en el centro un jardín. Lo mejor son los capiteles de las columnas, ellos nos muestran el espíritu y las nuevas ansias de vivir que manifiesta la sociedad castellana de principios del siglo XV.
Villa Romana de Almenara-Puras
El Museo de las Villas Romanas y la Villa Romana de Almenara-Puras constituyen un centro de interés turístico relevante de Castilla y León, promovido por la Diputación de Valladolid. El conjunto museístico está formado por dos edificios complementarios: el museo de las Villas Romanas, primer espacio turístico-cultural de este tipo que se puede visitar en España; el segundo edificio cubre los restos recuperados de la lujosa casa señorial de la villa Romana de Almenara-Puras.
Audiovisuales, maquetas, paneles explicativos, dioramas, reproducciones y piezas originales que proceden de la excavación en la villa.
El museo ofrece una visión muy completa de la vida rústica romana. Sus contenidos explican cómo era la vida de la época en el campo mediante las construcciones rurales más características. El museo de 1.800 m2 contiene una sala de exposición permanente, salón de actos, tienda, cafetería, biblioteca y otras dependencias, que le convierte en un punto de referencia obligado sobre este tema a nivel regional y nacional.
Este museo, fue abierto en 2003, es el primer centro turístico-cultural de este tipo en España. Su objetivo prioritario es tanto la recuperación y consolidación de los valiosos restos arqueológicos que contiene como divulgadora de los conocimientos que proporcionan.
Puente de Congosto
La localidad salmantina de Puente de Congosto situada a escasos kilómetros de la entrada del río Tormes en territorio charro, debe su nombre a los desfiladeros y canales que la erosión del agua ha provocado. El origen de la villa se remonta al siglo XI.
El puente de Congosto conserva un conjunto de alto interés patrimononial conformado por el Castillo de los Dávila y el Puente fortificado sobre el río Tormes, las dos construcciones gozan de la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico.
El Castillo de los Dávila se encuentra ubicado sobre un escarpe en la margen izquierda del río Tormes. Tiene un carácter defensivo y de control estratégico del paso del puente. La construcción del castillo comienza en 1392, de la mano del caballero González Dávila señor de estas tierras y sus descendientes.
Más tarde fue transferido a la orden de Calatrava. En 1539 después de la guerra de las Comunidades pasó a manos del Ducado de Alba hasta 1881, cuando lo vendieron.
Lo interesante del el Puente sobre el río Tormes resulta interesante por ser el paso de una cañada real y por consevar restos de fortificación en el lado del castillo y sobre uno de los arcos oestes, donde se conservan los restos en ruina de una torre que cerraba el paso del puente por la noche, con objetivos fiscales y de defensa.
En el año 1500 el puente sufrió la reforma más importante quedando en su forma actual.
Las Cuevas de Valporquero
La zona de Vegacervera es una reserva de la biosfera, la denominada de Los Argüellos. Forman parte de ella los municipios de Vegacervera, Coladilla, Valporquero de Troío, Valle de Vegacervera y Villar del Puerto. La Unesco reconoce así a este territorio por preservar y respetar las características de su ecosistema; una apuesta por el desarrollo sostenible. En la provincia de León hay siete zonas con esta denominación.
Esta es una zona donde el ganado es protagonista, hay una gran tradición de arriera. La reserva tiene mucho valor por no haber producido un impacto en el hábitat. Aquí hay montañas de gran altura, ladera de caliza, pastizales y bosques de gran importancia.
El complejo de Valporquero está situado a gran altura. De los 830 metros de León subiremos hasta los 1.370 casi 500 metros de diferencia. Lo que más sorprende de las cuevas es su gran amplitud. Si tienes claustrofobia en esta cueva no tendrás ningún problema. No hay pasadizos angostos ni cavidades estrechas.
La primera parte de la cueva se realiza a oscuras. Dentro de la cueva la temperatura es de 7º y la humedad del 99%. Hace falta ropa de abrigo y también calzado cómodo. Vas a andar un ratito y por alguna de las zonas hay agua en el suelo.
Cada época tiene su encanto, pero otoño y primavera son las más recomendables por el gran caudal de agua. Yo estuve en abril y el espectáculo que presencié me dejó sin palabras.
Es muy importante seguir las instrucciones de los guías. Como el recorrido es largo es recomendable no separase del grupo con el que estés haciendo la visita.
Hay 4 prohibiciones dentro de la cueva: no se puede fumar ni comer en el interior. Los animales no pueden entrar en las cuevas.