El proceso de desescalada sigue dando pie a confusión y disfunciones entre los distintos ministerios que conforman el Gobierno. Ayer, el comercio se levantó en armas por la decisión del Ejecutivo de prohibir la rebajas en aquellos territorios que han pasado a la Fase 1 de la desescalada.
La medida ha encendido al sector, que ya ha vaticinado que este año perderá 25.000 millones y miles de empleos por la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. El comercio veía en las rebajas una oportunidad perfecta para dar salida al «stock» que han acumulado durante los dos meses.
Pero ahora resulta que, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, todo el sector interpretó de forma errónea la orden publicada el sábado en el BOE. Esta recogía las condiciones para acceder a esta fase de la desescalada y las rebajas no se habrían prohibido.
En una disposición que había pasado desapercibido casi al final de la orden, y bajo el epígrafe “Restricción a las acciones comerciales con resultado de aglomeraciones»; se establece que “los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones”.
La restricción, “no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web”.
En el interior del establecimiento, en todo caso, han de cumplirse las limitaciones de aforo establecidas. Concretamente, del 30% en la primera fase, del 40% en la segunda y del 50% en la tercera; así como la distancia de seguridad establecida en la orden 399/2020, del 9 de mayo.