En junio de 2018, Màxim Huerta dimitió como ministro de Cultura y Deportes apenas una semana después de asumir el cargo, tras descubrirse que había sido condenado por fraude fiscal.
Consciente del fuego cruzado al que el Gobierno se verá sometido, Sánchez no quiere dar un solo argumento extra a la oposición. Tres meses después, Carmen Montón renunció como ministra de Sanidad por las irregularidades de su máster.
Superado el primer paso de la investidura, se avecina una legislatura espinosa, sin mayorías claras que garanticen una agenda de reformas mil y una veces postergada. Y con la negociación sobre Cataluña como piedra angular. La primera sorpresa vino por la tarde.
Después de que hoy prometa cumplir y hacer cumplir la Constitución como jefe de Gobierno ante el Rey Felipe VI, Sánchez se tomará unos días para anunciar su Gobierno, a pesar de las prisas de las últimas semanas.