Llegado el calor y la posibilidad de salir al campo, al monte o la montaña, es habitual escuchar en los medios de comunicación sucesos como el de este fin de semana, un accidente durante una ruta de montaña qué terminó trágicamente con el fallecimiento de un excursionista, seguramente aficionado a la montaña y conocedor de la zona, pero los accidentes ocurren tanto a aquellos que comienzan, como a aquellos que atesoran gran experiencia.
Tal y como se desprende de un estudio que realizó Alberto Sánchez, Responsable de Seguridad de Federación de Deportes de Montaña y Escalada y Senderismo de Castilla y León (FDMESCYL) y miembro del Comité de Seguridad de la Federación Española y Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), en su tesis presentada en 2016 en la Universidad de Zaragoza, el 75% de los accidentes los protagonizan personas sin federar, lo cual no quiere decir que no posean experiencia, pero es un dato que aporta luz sobre el perfil de los accidentados y sobre sus conocimientos sobre el entorno en el que desarrollan su actividad.
Según el investigador, la prevención es el principal arma con el que cuenta el montañero, que en muchas ocasiones toma decisiones que aumentan el riesgo de sufrir un accidente. En este sentido, la mala planificación suele ser uno de los motivos principales detrás de los accidentes, «mala planificación es salir a correr por la montaña en agosto con 40 grados, en una situación así es bastante probable que un corredor sufra un golpe de calor, que se podría evitar con una buena planificación«.
Las causas de los accidentes son muchas, pero por lo general, se suelen producir en situaciones condicionadas por un espacio adverso, es decir, en situaciones que no son las adecuadas para la actividad que se está practicando. Siempre que se realice una actividad en zonas de montaña, el monte o el campo, es fundamental conseguir información fiable de la zona, de la climatología y de cualquier otro aspecto que nos pueda aportar información confiable, que nos permita realizar una adecuada planificación y evaluar los posibles riesgos.
Federarse es otra herramienta que puede ayudar a contar con la mejor información y experiencia posibles, gracias a su pertenencia a un club, donde podrá aprender y atesorar conocimiento a través de los miembros del club, que en muchos casos poseen gran experiencia acumulada a lo largo de los años.
Hoy día es cada vez más habitual Federarse, además de las ventajas de pertenecer a un club, nos permite disponer de un seguro de accidente para múltiples actividades de ocio y tiempo libre, y nos permitirá afrontar los gastos que puede suponer un rescate, algo que es importante valorar si se realizan actividades de forma regular al aire libre.
En cualquier caso, planificación y prevención, son dos compañeros que debemos llevar con nosotros en cualquier aventura, por sencilla o fácil que pueda parecer.
Mas información: Accidentes de montaña: Siniestros, rescates y acciones preventivas de los deportes de montaña en España, Alberto Sánchez, Universidad de Zaragoza, 2016