El hombre era sacerdote italiano y está acusado de abusar de una menor, por lo que permanece en prisión desde la semana pasada.
El sacerdote era párroco en un municipio italiano situado en la región de Campania, aproximadamente a 20 kilómetros de Nápoles. Fue acusado de abusar de una menor, una niña de 11 años, quien grabó el suceso en vídeo y lo entregó durante el juicio.
La dureza del vídeo aportado muestra la voz de la menor diciendo «déjame, no me debes tocar más». Sin embargo, el sacerdote le dice que es un juego y no hacen nada malo.
Gracias a que la menor grabó el suceso sin que el sacerdote se diese cuenta, pudo hablar con sus padres, acudir al obispado y denunciar el suceso. Desde el momento que acudieron al Obispo, este le excomulgó como sacerdote y de la parroquia donde ejercía.
Por su parte, las autoridades policiales detuvieron al sacerdote y decretaron su ingreso en prisión por abusar de una menor.
En un primer momento, el sacerdote negó los hechos y alegó que la menor mentía. Sin embargo, ahora ha confesado desde prisión que es culpable de los hechos por los que se acusan.